SANTIAGO.- Coloridas frutas y verduras, mariscales que reviven hasta al más fiestero y una atención personalizada. Esas son las cualidades que caracterizan al popular Mercado Cardonal de Valparaíso.
En el edificio -que ocupa toda una manzana entre las calles Rawson, Uruguay, Brasil y Yungay- queda reflejada la identidad porteña, llena de compañerismo, jolgorio y esfuerzo. Pero que también sabe de tragedias, como la de anoche, cuando ocho pilastras y cuatro restaurantes fueron consumidos por las llamas, dejando millonarias pérdidas y la frustración de los locatarios.
Si bien no se sabe con exactitud la fecha de su inauguración, se estima que el actual inmueble de dos pisos y creado para la venta de mercadería, fue construido en 1912 en el corazón del barrio Almendral. La edificación anterior en el mismo lugar, levantada en 1855, fue destruida por el terremoto de 1906.
En su estructura metálica, que era la tendencia arquitectónica de la época, se desarrollan una serie de oficios necesarios para el funcionamiento de sus locales: pilastreros, cargadores, fleteros, camioneros, cocineros y garzones. Además de los músicos que acompañan los almuerzos de sus visitantes.
Si bien su función fundamental es abastecer a los porteños de productos agrícolas, su giro se ha ido ampliando con el tiempo y hasta ayer era posible encontrar abarrotes, quesos, frutos secos y otros alimentos que hacen que hasta los dueños de restaurantes y hoteles de toda la ciudad lo tengan como su proveedor. Incluso desde las comunas vecinas lleguen familias completas a comprar.
Problemas
Pese a lo anterior, no ha estado ajeno a problemas, siendo la acumulación de basura y la delincuencia en su entorno lo que más preocupan a los comerciantes.
El tránsito de sus compradores y los camiones que lo abastecen también son un inconveniente para la ciudad, ya que en las calles que rodean al Mercado es prácticamente imposible transitar en vehículo.
Asimismo reiteradas han sido las reuniones que han sostenidos los locatarios con el municipio, para que los ayuden en la fiscalización interna y así evitar la competencia desleal que se genera gracias al comercio informal que se instala en sus cercanías.
Ahora con el reciente incendio, se desconoce cuándo estará nuevamente habilitado. Eso sí según, declararon los comerciantes a El Mercurio de Valparaíso, existen seguros comprometidos.