La empresa asegura que según sus muestras, los torrentes cumplen las normas de agua potable.
Agencia Uno
SANTIAGO.- A 38 días del escurrimiento de 14 mil litros de parafina en el río Mapocho provenientes del centro de esquí La Parva, las muestras tomadas por Aguas Cordillera arrojan que la contaminación persiste tanto en el torrente como en el estero El Manzanito, uno de sus afluentes.
Desde que ocurrió el accidente, la sanitaria -que todavía tiene cerrada la planta San Enrique debido a la emergencia- realiza diariamente muestras en dos afluentes del río Mapocho: el río San Francisco, en el kilómetro 11 del Camino a Farellones, y en tres lugares del estero El Manzanito, que siguen arrojando presencia de parafina en el agua.
"Si la limpieza que está realizando La Parva no es lo suficientemente prolija, podría ocurrir que bajo la nieve caída en la zona del derrame persistan bolsones de parafina que escurran durante la primavera, inhabilitando nuevamente nuestras plantas", afirma Ricardo Estay, gerente de producción de Aguas Cordillera.
La Parva, por su parte, asegura tener datos diferentes, los que califica como "muy exitosos". "Los análisis de aguas tomados los días 24, 27 y 29 de mayo y los días 1 y 7 de junio del río Mapocho y del río San Francisco, realizados por laboratorios independientes, muestran que las aguas cumplen con la tabla 3 y 9 de la norma chilena Nch 409 de agua potable", afirmaron a través de un comunicado.
En paralelo, esta semana, fiscalizadores de la SEC asistieron al centro de esquí para revisar las instalaciones, y mantuvieron la clausura del estanque desde el cual se filtró el kerosene. La superintendencia se pronunciará la próxima semana sobre la multa que podría recibir La Parva.
