SANTIAGO.- La creación de la nueva Región de Ñuble no sólo conlleva el cambio de "nombre" para la provincia ubicada en el Biobío. Al transformarse ahora en una zona político-administrativa, el nuevo territorio con capital en Chillán tendrá un nuevo impulso en su desarrollo económico, político, social y cultural.
La aspiración de los ñublensinos de "independizarse" de la VIII Región tiene como base el sentimiento de la población de ser diferente culturalmente que el resto de las comunas de la zona, además de percibir un desmedro en favor de la actual capital regional, Concepción, que es uno de los núcleos urbanos más desarrollados del país, industrial y demográficamente.
Con la aprobación ayer en Senado de la creación de la XVI Región de Ñuble, esta provincia perderá la protección y seguridad que significa estar al alero de una ciudad tan importante como Concepción. Sin embargo, los beneficios son múltiples.
Empleo y recursos
Las ganancias económicas para la nueva región es uno de los principales incentivos para llevar a cabo el proyecto. Según el estudio de factibilidad de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), la implementación del aparato estatal en Ñuble requeriría de una inversión de cerca $18 mil millones para el primer año.
El
incremento de los recursos destinados se verá reflejado en un aumento del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), del que dieron cuenta las últimas dos regiones en ser formadas: Arica y Parinacota y Los Ríos. La primera registró un aumento de 800% entre 2005 y 2014.
La Región de Ñuble, además, requerirá la creación de nuevos cargos estatales y el aumento de los funcionarios públicos. El rango está cifrado entre 500 y 1.700 nuevos empleos públicos, dado que cada cartera y departamento estatal debe tener su propio representante regional.
La nueva oferta laboral provocará, además, una menor fuga de capital humano de las ciudades que compondrán la nueva zona administrativa. Este dinamismo también podría reactivar la economía, pudiéndose potenciar el emprendimiento local y el comercio.
En tanto, una de las preocupaciones de los pescadores artesanales de la zona era que con los nuevos límites territoriales, ellos podrían verse perjudicados. Sin embargo, ayer los senadores aprobaron que aquellos trabajadores inscritos en el Registro Pesquero Artesanal de la actual Región del Biobío podrán operar en ambas regiones.
Descentralización y mejor gestión
Una nueva región significa nuevas provincias también, por lo que las reparticiones ministeriales y estatales deberán asentarse en cada una de ellas, generando una mayor descentralización de las ciudades más grandes del Biobío.
Esto significa también que muchos servicios deberán instalar sedes en las nuevas circunscripciones, agilizando y acercando trámites a los ñublensinos.
Asimismo, no sólo aumentarán los recursos, sino que ahora Ñuble tendrá un mayor poder de decisión sobre la gestión de tales fondos, como también ejecutar de forma más rápida planes, programas y soluciones diseñadas especialmente para los problemas de la zona.
Cultura y turismo
La Provincia de Ñuble tiene muchos atractivos para los turistas, entre ellas, el centro de esquí, el volcán y las termas de Chillán, el roquerío donde se ubica la Lobería de Cobquecura, varias playas aptas para el surf y la impactante naturaleza de San Fabián de Alico.
La separación de esta zona de la Región del Biobío permitirá potenciar el turismo, y por ende, la economía en esos sectores, los que ahora serán reconocidos como parte de la identidad de la nueva Región de Ñuble.
De esta forma, los ñublensinos podrán comenzar a generar su propia identidad, un anhelo que les llevó años materializar, pero que finalmente podrán concretar el próximo año.