SANTIAGO.- Juana Poblete Silva, la madre de la niña Lissette Villa Poblete, fallecida en un hogar del Sename, está feliz en estos días. Feliz, pero tensa también, desde hace un mes y medio, su hija menor, de 11 años, está en su casa otra vez, en Tiltil.
Pero el próximo jueves 3 de agosto, en el Tribunal de Familia de Colina, se resolverá si ese regreso será definitivo o si la niña, "que ilumina mi vida ahora", deberá regresar al centro de donde salió, o a otro.
Juana se pregunta si su hija podrá o no romper con el sistema de vida que para ella es el culpable de la muerte de Lissette. "No quiero que algo tan horroroso le suceda a mi otra hijita", dice. "Tengo miedo, pero en el miedo aparece la esperanza; yo sé que Dios nos va a ayudar. Le rezo a mi Lissette para que proteja a su hermana", dice. "Lo único que quería era que me dejaran traerla; porque además me dijeron que ella fue abusada también".
La niña primero llegó al centro Galvarino del Sename, donde también estuvo Lissette. Luego fue a dar a un hogar de María Ayuda en Maipú y después al centro Arica del Hogar de Cristo.
"Recién en 2016 nos enteramos de que ella fue abusada en 2014 por un nochero. Dos años sin informarle nada a la madre. Lo supimos por un psicólogo que era parte de un programa de reparación para casos como estos. La institución hizo una denuncia al Ministerio Público, pero no prosperó. Se sabe hasta la identidad del sujeto. No se prestó ayuda jurídica a la menor para que el caso fuera investigado", dice el abogado de Juana Poblete, Sebastián Lafaurie.
"Es increíble", comenta Juana, "pero a mi niña le cambió hasta la cara llegando aquí. Es otra. Está feliz y se me pega como lapa; quiere estar conmigo todo el día. Para mí es como si tuviera un ángel".