SANTIAGO.- El caso de la mujer que falleció el domingo en la ciudad de Temuco, producto de una enfermedad meningocócica, alertó a la comunidad nacional.
La joven viajaba en un bus el pasado 8 de agosto desde Santiago a La Araucanía, lo que activó una intensa búsqueda de los pasajeros que compartieron con ella el servicio de transporte, para seguir los protocolos ante su alta probabilidad de contagio.
Según informó la Seremi de Salud de La Araucanía, hasta julio del año pasado se registraron 39 casos en Chile, siendo dos de ellos este año.
A continuación, conoce los aspectos relevantes que se deben considerar ante aquellos padecimientos.
Transmisión
Según la Organización Mundial de la Salud, la meningitis meningocócica es una infección bacteriana grave que afecta a las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Puede causar importantes daños cerebrales y es mortal en el 50% de los casos no tratados.
La bacteria se transmite de persona a persona a través de gotículas de las secreciones respiratorias o de la garganta. La propagación de la enfermedad se ve facilitada por el contacto estrecho y prolongado (besos, estornudos, tos, dormitorios colectivos, vajillas y cubiertos compartidos) con una persona infectada.
En cuanto al período de incubación, en promedio es de cuatro días, pero puede oscilar entre 2 y 10 días.
Síntomas
Los más frecuentes son rigidez de nuca, fiebre elevada, fotosensibilidad, confusión, cefalea y vómitos. Aún cuando se diagnostica tempranamente y se recibe el tratamiento adecuado, de un 5 a 10% de los pacientes fallece. Generalmente esto ocurre en las primeras 24 a 48 horas tras la aparición de los síntomas.
La meningitis bacteriana puede producir daños cerebrales, sordera o discapacidad de aprendizaje en un 10 a 20% de los supervivientes.
Tratamiento
La enfermedad meningocócica puede ser mortal y debe considerarse siempre como una urgencia médica. Se debe ingresar al paciente en un hospital o centro de salud, pero no es necesario aislarlo.
El tratamiento antibiótico apropiado debe comenzar lo antes posible, de preferencia después de la punción lumbar, siempre que esta se pueda practicar inmediatamente. El inicio del tratamiento antes de la punción puede dificultar el crecimiento de la bacteria en el cultivo de LCR y la confirmación del diagnóstico.
Se pueden utilizar diferentes antibióticos, como la penicilina, ampicilina, cloranfenicol y ceftriaxona.
¿Cómo prevenir?
Existe una vacuna que se aplica a niños y niñas de 1 año y que dura para toda la vida. El tratamiento común para las personas adultas, es con antibióticos.
El Ministerio de Salud recomienda mantener un buen estado de salud; de higiene bucal y personal; una buena higiene del hogar, lavarse las manos frecuentemente, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar; evitar el intercambio de saliva a través de chupetes, mamaderas, juguetes u otros utensilios que los niños se lleven a la boca.
Asimismo, ventilar diariamente la ropa de cama y las habitaciones; mantener una temperatura corporal adecuada para evitar enfriamientos y resfríos y tratar de no permanecer en lugares hacinados y mal ventilados.