SANTIAGO.- El diputado del PS, Leonardo Soto, valoró la respuesta que este viernes dieron el ex comandante en jefe del Ejército, Óscar Izurieta, y su par de la Armada, Rodolfo Codina, al emplazamiento que les realizó para que dieran explicaciones por la doble pensión que reciben actualmente gracias al sistema previsional de las FF.AA.
En conversación con Emol, el parlamentario socialista calificó de "positiva" la réplica de los ex generales, luego de las críticas que les realizó por aparecer en el grupo de 327 uniformados que reciben las cuestionadas pensiones de inutilidad de segunda clase, junto a los ex comandantes Juan Emilio Cheyre y Patricio Ríos.
En dicho informe, se indica que Izurieta recibe una pensión por años de servicio de $3.710.745 y otra por la misma causal de $900.303. En tanto, Codina goza de una pensión de $3.388.800 y otra de $1.547.353, las cuales según explicaron a través de una carta a El Mercurio corresponden a su labor de profesor militar.
Al respecto, Soto indicó que "me parece positivo que hayan contestado a algo que se les había emplazado, ya que hasta el momento ellos habían permanecido en silencio. Es positivo que den su versión sobre un tema que tiene una alta sensibilidad en la opinión pública, porque estamos hablando de pensiones millonarias".
"Contrasta esa situación con la de otros generales que nada han dicho u otros que trabajan en la administración pública con pensiones de invalidez. Son centenares de casos que están con inutilidad de segunda clase y que hoy día ostentan una condición que no es compatible con la invalidez que invocaron para obtener el beneficio", dijo.
No obstante, el legislador que presidió la comisión investigadora que detectó las irregularidades en el sistema previsional de las FF.AA. advirtió que "ellos han dado una versión de que están ajustados a la legalidad, pero no ha habido pronunciamiento de la ética de ellos ni de la legitimidad y las irregularidades que presenta el sistema".
Críticas al "relativismo moral" de los altos mandos
En ese sentido, indicó que "sin duda en los beneficios que entrega este sistema, particularmente los que reciben los que están en los altos mandos y que pueden acceder a pensiones de retiro de tres, cuatro, cinco, seis y hasta siete millones de pesos mensuales, se siente cierto relativismo moral".
Dicho relativismo, según Soto, se da "en torno a que no dimensionan el impacto que estas realidades previsionales presenta en el resto de los chilenos que no tiene ninguna posibilidad de alcanzar sumas de este tipo y que viven malamente con pensiones que son en su inmensa mayoría inferiores al sueldo mínimo".
"No me extraña este relativismo moral que presentan los altos mandos en relación a los beneficios que están recibiendo y no se hacen cargo del contraste que produce en esto en relación al sistema de la inmensa mayoría de los chilenos que alcanzan para apenas para pagar los remedios y la alimentación", recalcó.
Consultado sobre las críticas que Izurieta y Codina le realizaron por el carácter "incompleto y sesgado” de sus declaraciones, el diputado aseveró que “son opiniones, tienen el valor de quienes las emiten que son los que gozan el beneficio".
"La ciudadanía es libre para juzgar la intencionalidad o interés de uno u otro enfoque sobre este tema, particularmente las afirmaciones que he hecho están respaldadas por el trabajo de la comisión investigadora (…) todos los antecedentes están en conocimiento de la opinión pública, que será la que juzgará", concluyó.