SANTIAGO.- En medio de la arremetida de la Universidad de Chile en contra del proyecto de ley que pretende fortalecer a las universidades del Estado, la comunidad de ese plantel (estudiantes, académicos y funcionarios) se tomaron ayer la casa central y llamaron a rechazar la iniciativa, que se votará este jueves en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados.
Sus principales críticas apuntan al sistema de gobierno universitario que propone el proyecto, pues estiman que la comunidad perdería influencia; el cambio en el estatuto que rige a los funcionarios; y el financiamiento, que creen insuficiente para fortalecer a esos planteles y aumentar su matrícula.
El Mineduc les envió la semana pasada una minuta respondiendo a estas demandas, la que no dejó conforme a los distintos estamentos, que ayer llamaron a rechazar la idea de legislar el proyecto. En tanto, el rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi –quien es, a su vez, el presidente de las universidades estatales– no se ha manifestado sobre este punto.
Aunque comparten sus mismas críticas, el resto de los planteles estatales –agrupados en el Consorcio de Universidades del Estado (CUECh)– marcan una diferencia con la U. de Chile y apoyan que el proyecto sea aprobado este jueves en la Comisión de Educación, y que luego se mejore a través de indicaciones.
Así lo dijo a Emol el vicepresidente de ese organismo, Luis Loyola, quien explicó que son partidarios de que la iniciativa "se apruebe el jueves, y que vayan las indicaciones que hemos estado conversando".
"Nuestra postura es clarísima: valoramos la presentación de un proyecto de ley, debemos tener una ley de universidades del Estado. Distinto es que tenemos discrepancias con respecto a la ley y nosotros estamos preparando indicaciones para eso. Pero tenemos un solo bloque en que queremos que haya una ley de universidades del Estado", subrayó.
También mencionó que "el ministerio ya ha flexibilizado su postura" en algunos temas, por ejemplo, frente a la gobernanza, modificando la constitución del Consejo Superior y las atribuciones del Consejo Universitario, que podría tener carácter resolutivo en algunas materias.
Plantean una "salida" para el caso de la U. de Chile
Uno de los principales reparos que plantea la U. de Chile al proyecto de ley se relaciona con el sistema de gobierno universitario que éste plantea, con la creación de dos instituciones –el Consejo Superior y el Consejo Universitario–. Pero el tema es que la U. de Chile hoy cuenta con una estructura diferente a la mayoría de los otros planteles estatales, ya que modificó sus estatutos en democracia, otorgando participación a los distintos estamentos. Aquí destaca la figura del Senado Universitario, donde los estamentos tienen voz y voto, y que podría ser eliminado con el proyecto.
El rector Loyola dice que en el CUECh reconocen que el caso de la U. de Chile es especial en ese tema y que "la estructura de gobierno que se propone en la ley para ellos es un retroceso". No obstante, afirma que para el resto de las estatales no es así, sino que implica "un avance".
Ante esto, plantea que "la salida es que, en ese ámbito, la Universidad de Chile quede fuera, porque tiene un estatuto hecho en democracia después del año 90". Dice que "incluso podrían quedar (fuera) otras universidades" que también tienen estatuto de la misma época, que son la Universidad de Los Lagos y la UTEM.