SANTIAGO.- "El autor material ya está preso. Yo pegué, pero pegué con las manos", dijo sin arrepentimiento en julio pasado, un frío Christopher Andrés Hidalgo Castro (33), alias "El Bestia", tras ser detenido por el crimen de un joven punk en Maipú.
Había estado prófugo por casi mil días, tras ser sindicado como uno de los autores del homicidio de octubre de 2014.
Para los expertos, su actitud es sinónimo de falta de empatía y de culpa, pues él y su grupo buscaban eliminar a una persona que para ellos es inferior.
Al menos así piensan el psicólogo, magíster en psicología clínica del Instituto de Criminología de la PDI, comisario Gonzalo Ulloa; y el sociólogo de la Universidad Católica y magíster en análisis sistémico de la Universidad de Chile, Álvaro Sepúlveda.
Los expertos analizaron para Emol a quienes adhieren a los grupos neonazis en Chile.
Patrón antisocial y narcisismo
Para el psicólogo policial, las personas que siguen tendencias de superioridad racial tienen una conducta "antisocial".
"No podemos decir que se trata de un trastorno de personalidad, pero sí la conducta cabe dentro de un patrón antisocial, porque sus acciones van en desmedro de terceras personas, sin ponderar sus derechos, incluso atribuyéndose la facultad de decidir quién vive y quién no", señala.
Ulloa explica que los análisis que ha realizado para la PDI han revelado que este tipo de personas tiene una personalidad narcisista, desde el momento en que se creen con derecho a elegir quién vive y quién no.
Este rasgo sumado a la falta de empatía –dice- lleva a conflictos a la hora de relacionarse con el resto, lo cual provoca que "estas personas sean tan radicales".
"También está el desprecio por los derechos de los demás, por las normas, por las leyes, por la sana convivencia en sociedad. Son patrones que deben alertarnos y que tienen una implicancia bastante significativa", agrega.
Falta de conocimiento
El policía explica que muchas veces quienes siguen esta ideología no conocen de qué se trata, sino que hay en ellos una búsqueda de posicionamiento social, "pero desde una posición aparte, muy crítica y violenta".
Distinto es -explica- lo que sucede con los líderes de estas agrupaciones, que poseen mayor conocimiento para poder reclutar a sus seguidores.
"Los cabecillas necesitan tener un discurso convincente y categórico, porque si es débil el discurso el resto también se empobrece. Desde esa lógica probablemente el líder tiene mayor conocimiento y convicciones más claras, y el resto se empapa de eso", dice.
Por su parte, el sociólogo Álvaro Sepúlveda sostiene que los grupos neonazis se insertan en la idea de que hay seres humanos superiores e inferiores por sus características estrictamente biológicas.
"Siempre está la idea de que una persona se puede superar, que un pobre puede dejar de ser pobre si se esfuerza, pero en el tema racial es más complejo, porque la gente que es racista cree que los blancos son superiores a los negros, y un negro no puede dejar de ser negro, entonces nunca se va a superar", explica.
Violencia y símbolo
El profesional añade que, en el caso de los neonazis en Chile pasa lo mismo: "Creen que hay humanos que son biológicamente superiores".
"En Chile los neonazis tienen una concepción de lo que son los límites, donde está inserta la raza chilena, y todo lo que no pertenezca a eso tiene que ser eliminado", añade.
Sepúlveda sostiene que la violencia de los grupos neonazis radica en que ellos "buscan eliminar no sólo un símbolo, sino que a personas que supuestamente son inferiores".