SANTIAGO.- En un evento de proporciones inusitadas se convirtieron los megaincendios forestales que se registraron en la zona centro y sur del país durante el verano pasado. Y ante el eventual riesgo de repetir el fenómeno, conocido como "tormenta de fuego" en la escala global de siniestros, el Gobierno prepara una estrategia especial para evitar una catástrofe parecida en la temporada 2017-2018 de incendios.
La estrategia, que debería anunciarse la próxima semana, contempla adelantar el reclutamiento de los brigadistas, además del combate nocturno y el fortalecimiento de los recursos aéreos. También, destacan dentro de los lineamientos creados por este plan, la incorporación de una brigada especializada en el combate nocturno de superficie, para prevenir la expansión de los focos de las llamas durante la noche. Este fue uno de los principales problemas durante los megaincendios de principios de año.
Además, se añadirán brigadistas exclusivos para hacer cortafuegos que permitan la protección de viviendas y así evitar la pérdida material para grandes grupos.
Toda esta estrategia, trabajada por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), la Corporación Nacional Forestal (Conaf), además de Bomberos y la Subsecretaría del Interior, está diseñada utilizando como escenario probable la magnitud de los últimos incendios, que al finalizar habían arrasado 280.500 hectáreas entre las regiones de O'Higgins y Biobío.
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