SANTIAGO.- El caso del joven de 17 años perteneciente al colegio Alianza Francesa, quien se quitó la vida luego de ser descubierto portando marihuana al interior del establecimiento, siendo suspendido y derivado a Carabineros, sigue dando de qué hablar.
Esta vez fue el colegio quien, nuevamente, se defendió tras las acusaciones en su contra, en donde el abogado de la institución, Francisco Cox, a través de una carta a La Tercera, aseguró que se tomaron "todos los resguardos necesarios para no exponer ni estigmatizar al adolescente".
Agregó que "se llamó a su madre para que fuese ella quien lo llevara a Carabineros, pero ante la demora, lo acompañaron dos inspectores escolares, salieron minutos después que Carabineros en horario de clases, es decir sin que los alumnos pudiesen verlo salir, y en ningún caso en calidad de detenido".
En consecuencia, el abogado afirmó que "el colegio intentó cumplir tanto con su obligación legal como su rol de educador".
En este sentido, Cox aclaró que el denunciar el consumo o tenencia de marihuana en un recinto escolar "no es un acto voluntario, es una exigencia legal", por lo que manifestó que "se puede estar de acuerdo o no con dichas exigencias, pero no se puede exigir a un colegio que ignore las obligaciones que ha puesto sobre sus hombros el legislador y mucho menos derivar de ese incumplimiento legal consecuencias civiles o penales para quienes siguen los mandatos de la ley".
Finalmente, indicó que lo que se dice respecto a que el joven salió esposado del establecimiento es "absolutamente falso (...) Desentrañar las motivaciones más íntimas de un acto tan extremo como el suicidio es muy complejo, en particular cuando quienes opinan lo hacen con información errada".