SANTIAGO.- La participación de la Presidenta Michelle Bachelet en el Tedeum Evangélico se vio marcada por las fuertes críticas a la ley de aborto en tres causales, recientemente aprobada por el Congreso, y la de matrimonio igualitario, enviada hace pocos días. Algunas de las consignas que manifestantes le dedicaron fueron "asesina" y "vergüenza nacional".
Ante esto, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) manifestó su "solidaridad y respaldo" a la Presidenta, considerando que el momento que vivió fue "difícil y a todas luces injusto".
"Festejamos y aplaudimos el coraje de la Mandataria para hacer frente a estos abusos y no tolerarlos", afirmaron. Además, consideraron que la decisión de la Presidenta de abandonar la ceremonia poco antes de que terminara, cuando se entonaba el himno nacional, fue "una señal sin precedentes a favor del Estado laico".
Además, el Movilh consideró un "accionar misógino y homobófico" las actuaciones del director nacional de relaciones públicas del concilio nacional de Iglesias Evangélicas y Catedral Evangélica de Chile, Eduardo Salinas Durán, quien expresó que "movimientos minoritarios han logrado instalar una agenda que ni siquiera cuenta con el respaldo mayoritario de la ciudadanía", y del presidente del Concilio de Iglesias Evangélicas de Valparaíso, Dino Hormaechea.
Además, hicieron un llamado al mundo evangélico a "informarse y a no dejarse manipular por pastores que en nada representan la religión que dicen defender y que, por el contrario, usan y abusan de la incitación al odio contra otros seres humanos por intereses personales y electorales espurios y deleznables".
A juicio del organismo, el Tedeum "se transformó en un espacio de odio y violencia" que, consideran, "ningún chileno o chilena puede tolerar por el bien de nuestro propio país".
La opinión del Movilh coincide con lo expresado por Fundación Iguales, cuyo presidente ejecutivo, Juan Enrique Pi, consideró "lamentable" que "en una ceremonia que debería ser de unidad, se entreguen mensajes que buscan perpetuar situaciones de discriminación".
"Estas fechas deberían ser una ocasión para promover un Chile más justo e inclusivo, y no al revés", aseguró.
Lo ocurrido fue rechazado también por el Gobierno y por los abanderados oficialistas, Alejandro Guillier y Carolina Goic, mientras que las cartas de oposición Sebastián Piñera y José Antonio Kast destacaron la defensa de los evangélicos a ciertos valores.