SANTIAGO.- Una compleja situación enfrenta la Universidad Iberoamericana, que está sumida en una grave crisis financiera, que ha provocado la salida de profesores y que sus alumnos aún no puedan comenzar su segundo semestre académico.
$2 mil millones es la deuda que hoy tiene la U. Iberoamericana, informó la CNA
Pero, al menos, por éste y el próximo año la universidad tiene garantizado que seguirá recibiendo los fondos del Crédito con Aval del Estado (CAE). Esto ya que el presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), Alfonso Muga, descartó que esa entidad le retire la acreditación al plantel –requisito para recibir los fondos del crédito–.
En octubre de 2016, ese plantel privado –que cuenta con cerca de 2.500 alumnos– fue acreditado por dos años por la CNA. Poco después, en febrero de 2017, se conoció de un enorme déficit financiero, con una deuda que se estima en sobre los $2 mil millones. De hecho, el plantel cuenta con varias demandas por no pago de compromisos financieros con acreedores, y varios profesores han abandonado la institución por tener el sueldo y las cotizaciones impagas.
"No previmos que se iba a desencadenar una crisis de esta envergadura"
¿Por qué se le entregó la acreditación? Según explicó Alfonso Muga, cuando la universidad se presentó al proceso de acreditación durante el año 2016 la CNA consideró la situación del plantel con los antecedentes académicos y financieros correspondientes al año 2015 –considerando tanto la autoevaluación del plantel como una evaluación externa–.
Dijo que entre las razones que llevaron a la Comisión a acreditar al plantel –decisión que se tomó en votación dividida de 8 a 6– se cuenta que mostraba un buen nivel de liquidez (de 1,21); y que "el 70% del patrimonio inmobiliario de la institución pertenecía a la corporación universidad y no a sociedades relacionadas con los propietarios". Además la universidad había modificado su estructura de gobierno, separando la gestión académica y financiera de los propietarios, lo que también fue bien visto por la CNA.
"Nosotros tomamos una decisión en octubre del 2016 sobre la base de antecedentes del 2015 y resulta que en el año 2016 pasaron una serie de cosas en esa institución que no fueron oportunamente informadas por la entidad y que solamente conocimos de ellas una vez que se hizo pública la renuncia del rector, en febrero de 2017 (...) El problema radicó en ciertas cuestiones que se configuraron durante el año 2016 y que llevó a que el nivel de liquidez bajara de 1,21 en 2015 a 0,6 en 2016, algo insostenible y que demuestra que hay un problema muy claro de funcionamiento financiero de la institución", dijo Muga.
Agregó que "no previmos que se iba a desencadenar una crisis de la envergadura que se desencadenó. Si lo hubiésemos previsto, no la hubiéramos acreditado. Sin embargo, a veces hay factores de riesgo que no se evidencian fácilmente".
Luego que estallara la crisis financiera, la CNA solicitó nuevos antecedentes a la institución, para dilucidar qué elementos incidieron en su cambio de situación. Luego de analizar esos antecedentes, Alfonso Muga sostuvo que no le retirarán la acreditación a la U. Iberoamericana.
Explicó que esto sólo se puede hacer si se comprueba que la institución tuvo la intención de engañar u ocultar información, lo que en este caso no se puede imputar. "La CNA podría retirar la acreditación bajo la constatación de que, lo que tuvo a la vista al momento de resolver, era información dolosa. La conclusión a la cual hemos llegado es que no hubo información dolosa, que los elementos que desataron la crisis se fueron configurando durante 2016 y no hacia 2015, tal cual nosotros conocimos. De haber constatado el dolo, tengan la seguridad de que hubiésemos actuado y yo hubiera traído el tema de retirarle la acreditación, con todas las consecuencias que eso pudiese traer", sostuvo Muga.
"Lo más probable es que la universidad no logre subsistir"
El presidente de la CNA sostuvo que no son "ciegos" frente a lo que ocurre en ese plantel y que están "disponibles para ir progresando", pero remarca que "el marco legal (actual) es insuficiente" para anticiparse a este tipo de situaciones. A su juicio, "se requiere un marco legal distinto", con una Superintendencia de Educación Superior, que fiscalice constantemente lo que está ocurriendo en los planteles, ya que la CNA "no está facultada para controlar" a las instituciones; y que el Mineduc "cuente con facultades más explícitas para poder intervenir".
En su opinión, una herramienta inmediata ante la crisis de la U. Iberoamericana es que el Mineduc nombre un administrador provisional, aunque cree que esa figura, tal como está, "es inconducente para poder resolverlos problemas de una entidad que está en crisis" porque "no tiene facultades suficientes y se produce una dualidad de poderes".
A su juicio, con todos los antecedentes con que cuenta, "lo más probable es que (la U. Iberoamericana) no logre subsistir" de aquí al próximo año. "Esta entidad tiene que presentarse a acreditación el próximo año, lo más probable es que no logre subsistir hasta ese periodo. Ésa es la situación que la universidad tiene en este momento", señaló.
El Ministerio de Educación actualmente se encuentra realizando una investigación a la U. Iberoamericana y se espera que sus resultados estén disponibles a fines de este mes. Ente las opciones está que el ministerio decida nombrar un administrador provisional o de cierre.
En tanto, está previsto que el próximo lunes 25 de septiembre los estudiantes ingresen a clases para iniciar el segundo semestre.