SANTIAGO.- A través del Informe de Disponibilidad de Agua para la temporada primavera 2017- verano 2018, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) informó sobre la situación de 19 cuencas hídricas ubicadas entre el río Copiapó, en la Región de Atacama, y el Ñuble, en la Región del Biobío, asegurando que "la situación es mejor que la del año pasado".
Respecto al agua potable disponible para este período de verano 2018 y lo que queda de 2017, el Ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, indicó que "es suficiente en cada uno de los embalses que alimentan cada una de las ciudades del país, por lo tanto es responsabilidad de las empresas que esa agua potable llegue a cada una de las casas adecuadamente con la calidad respectiva".
Así lo confirmó el Superintendente de Servicios Sanitarios de la Región Metropolitana, Ronaldo Bruna, quien afirmó que "para la temporada estival 2018 no va a haber problema en ninguno de los sistemas de agua potable respecto a la cantidad de agua"
En esta línea, el ministro Undurraga añadió que "la situación que tenemos hoy día es una mejor que la del año pasado y si bien en cada una de las 19 cuencas que estudiamos hay diferencias, y en algunas todavía déficit, en todas tenemos una situación mejor".
Asimismo, desde el MOP indicaron que se registró una menor acumulación de nieve en los embalses del norte que el año anterior, sin embargo el aumento en la cantidad de agua permite asegurar "hasta tres temporadas de riego".
"En el sector norte, si bien hay menos acumulación de nieve que el año pasado, hay agua muchísimo mayor en los distintos embalses, y por lo tanto con el uso responsable de los embalses se puede asegurar, una dos y hasta tres temporadas de riego en la medida que se usen responsablemente", dijo el Ministro.
Así lo confirmó también Carlos Estévez, Director General de Aguas, quien aseguró que los embalses "están en su 100% de capacidad de llenado".
"En el norte lo que tenemos son embalses con una alta capacidad de llenado, practicamente en un 100%, y con una gestión responsable podríamos decir que la agricultura podría tener 3 años, quizás hasta 4 años de alivio esperando también las condiciones meteorológicas futuras", explicó Estévez.
En esta línea, el informe arrojó que las precipitaciones del pasado otoño- invierno registraron un superávit de 120% en la zona norte y "se redujeron importantes déficits que se mantienen en gran parte del país".
Con respecto a la acumulación de nieve, a diferencia del año pasado en que "se contó con una importante acumulación en la zona norte", aquello no ocurrió este invierno presentándose "un déficit de 25% en esta macrozona".
Situación distinta ocurrió en las cuencas de la zona sur, donde se presentan "cuencas con el doble o triple de nieve que el 2016", alcanzando en el Biobío los niveles de promedio máximo. Hecho que se traduce en una mejor situación hídrica para la zona a raíz de los deshielos.