SANTIAGO.- En el mes de julio entregaron su primera declaración los fundadores de Penta, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, en el marco de la resolución del 4º Juzgado de Garantía de Santiago, sobre que los fiscales del caso Penta, Carlos Gajardo y Pablo Norambuena, testifiquen por el acuerdo al que arribaron y que finalmente no se cumplió.
Los testimonios fueron entregados el día 26 de ese mes al fiscal regional metropolitano Oriente, Manuel Guerra, superior jerárquico de los persecutores.
Ahora solo resta que los investigadores testifiquen, como lo dispuso el 4 de abril el magistrado Escobar al ordenar la reapertura de la causa para realizar esta y otras diligencias.
Su declaración, dependiendo de sus resultados, podría ser clave en el futuro del caso, dado que si se incluyen los testimonios de los fiscales Gajardo y Norambuena como prueba en el juicio, ellos no podrían seguir como representantes del Ministerio Público en el mismo, porque la ley no lo permite, advirtió el propio Guerra en esa oportunidad y acusó a la defensa de realizar "una maniobra destinada a sacar a los fiscales".
En sus declaraciones, ambos empresarios revelaron que abandonaron en enero de 2015 su derecho a guardar silencio porque hubo un compromiso con los fiscales, con miras a evitar la prisión preventiva y a acceder a un procedimiento abreviado, lo que finalmente se incumplió. Ambos estuvieron en el anexo Capitán Yáber, y hoy están en un escenario de juicio oral.