SANTIAGO.- Barcelona fue la ciudad en la que el chileno Fabio Palma (38) cambió el color de sus ojos de café a “gris azulado” como lo llama él.
El nuevo aspecto de su rostro el hombre, que vive hace 17 años en España, lo muestra en su perfil de Whatsapp.
Hace cinco años se enteró de un tratamiento de cirugía láser que es capaz de quitar el pigmento del iris de los ojos y aclararlos a tonalidades azules o verdes.
"Sufro un poco de sensibilidad a la luz, nunca salgo sin lentes, pero estoy muy conforme con el tratamiento", asegura Palma, que desembolsó 2.000 euros por el cambio.
Es justamente la llegada a Chile de este tratamiento -que no está aprobado por el Instituto de Salud Pública (ISP) o por su símil estadounidense- lo que el presidente de la Sociedad Chilena de Oftalmología, Mauricio López, denunció a través de una carta al Director publicada en El Mercurio.
López asegura que la técnica que se utiliza "aún está en estudios y no se conocen los efectos adversos que puede tener". Agrega que "hay casos en el extranjero de pacientes con visión doble, con inflamación del ojo y también con alzas de presión ocular", luego del tratamiento.