El ASG-61 Cabo de Hornos.
Armada
SANTIAGO.- El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina anunció este viernes que Chile prestará ayuda en las labores de búsqueda del submarino argentino ARA San Juan, cuyo último contacto con la base naval local se dio hace dos días.
Según la cancillería trasandina, la idea es contar con el "apoyo logístico e intercambio de información en esta búsqueda humanitaria" para dar con la nave que lleva 44 personas a bordo.
El último contacto entre el submarino y la Armada argentina ocurrió el miércoles a la altura de Puerto Madryn, en el sur argentino. Ante ello, la búsqueda se centra principalmente en la zona del Golfo San Jorge, frente a la provincia de Chubut.
Pues bien, hace justo un mes, el pasado 17 de octubre, la Armada de Chile, en conjunto con sus pares de EE.UU., desarrolló un ejercicio combinado de rescate y salvataje de un submarino en el Golfo de Arauco.
En la ocasión, en el marco de la operación Chilemar VII, 365 marinos chilenos y estadounidenses trabajaron por varios días en la misión, la cual contó con más de 70 toneladas de equipos de rescate y materiales para la tarea.
En esa oportunidad, el buque utilizado y que podría prestar ayuda en Argentina es el ASG-61 Cabo de Hornos, buque científico que fue construido íntegramente en los talleres de ASMAR Talcahuano, con una inversión de casi 57 millones de dólares.
Se trata de uno de los 10 más avanzados del mundo en su tipo y su elemento estrella es una góndola que permite mapear el fondo marino hasta 11 mil metros desde la superficie del mar, lo cual podría ayudar en la búsqueda del submarino extraviado.
Además, cuenta con un sistema de posicionamiento dinámico, que permite mantenerlo detenido en un solo punto en el mar sin variar su posición, lo cual es un gran punto a favor en caso de un eventual rescate.
Eso si, el Cabo de Hornos tendría que contar con el apoyo de una "cápsula" que permita llegar hasta la nave perdida para realizar el rescate, la cual posee solamente la Armada de EE.UU. y su traslado podría demorar hasta cinco días.
