SANTIAGO.- Luego del inesperado resultado obtenido por la candidata presidencial del Frente Amplio (FA), Beatriz Sánchez, que la dejó en el tercer lugar con un 20,3% de las preferencias, los dirigentes de su conglomerado han tenido fríos gestos con el abanderado de La Fuerza de la Mayoría, Alejandro Guillier, quien con un 22,7% de los votos quedó en el segundo lugar.
Esto queda reflejado en que a dos días de que el senador lograra pasar al balotaje del 17 de diciembre, los máximos dirigentes del FA no han expresado ni una frase de apoyo ni han tenido acercamiento alguno con el candidato oficialista.
La opción de Sánchez que proponía cambios en derechos sociales, descentralización efectiva, la recuperación del agua como bien público, un seguro universal de salud, el fin a las AFP y el CAE, una Asamblea Constituyente, un impuesto a los súper ricos que tienen un patrimonio igual o mayor a US$3 millones para distribuir la riqueza en Chile, entre otros, creen que estas mismas propuestas tienen que estar en un eventual acuerdo con La Fuerza de la Mayoría.
Al respecto, Nicolás Grau, el jefe programático de Sánchez, señaló que "las personas son dueñas de sus votos. Hicimos una campaña súper clara en términos de contenido. Si Guillier quiere acercarse a ese electorado es súper simple qué cosas tiene que hacer".
Y añadió que "somos muy respetuosos de los votantes y asumimos que si sacamos esos votos es porque esos votantes se convencieron con algunas de esas ideas".
"Lo importante es que el candidato Guillier tiene que decidir qué va a hacer. Hasta ahora, su programa jamás podría entusiasmar lo suficiente como para ganarle a Piñera", afirmó.
Similares declaraciones entregó en radio Cooperativa el reelecto diputado por Magallanes, Gabriel Boric, quien mencionó que "son temas que no le escuchamos con claridad a la candidatura de Fuerza de Mayoría y, por lo tanto, ahí es donde están las diferencias".
En tanto, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, dijo en la radio Bío Bío que "el problema no es si el Frente Amplio llama a votar o no por Guillier, el problema es que el tipo de campaña que propone la Nueva Mayoría refleja por una parte la crisis de ese campo político sin unidad y una campaña sin liderazgo ni capacidad de convocatoria".
¿Gobernar juntos?
Frente a la posibilidad de que el Frente Amplio respalde al abanderado de La Fuerza de la Mayoría, los dirigentes estuvieron de acuerdo en plantear que no habrá una negociación.
Boric aseguró que "vamos a ser una oposición responsable con cualquiera que sea el gobierno que venga, porque tenemos diferencias sustantivas con ambos. No son lo mismo. Piñera es un retroceso para las mujeres y diversidades sexuales, pero no tiene sentido pensar en un cogobierno o negociación de cargos (con Guillier)", afirmó.
Sharp se sumó a sus palabras reafirmando que "si la Nueva Mayoría va a entrar con nosotros en una lógica de chantaje, creo que pierde la elección".
Y destacó que el triunfo del candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián piñera no depende exclusivamente de lo que decida el FA.
"Para que el triunfo de Piñera se impida, tienen que pasar más cosas y eso ya no solamente depende del FA, depende de lo que suceda en una coalición en crisis, que no tiene un liderazgo claro respecto a lo que se le propone al país", afirmó.
