SANTIAGO.- Cinco familias sirias, integrantes de las que llegaron hace 43 días al país como refugiados, iniciaron una protesta afuera de la sede de la ONU en Santiago para exigir salir de Chile.
¿La razón? Dicen sentirse inseguros en suelo nacional. Esto luego del ataque del fin de semana a una de las mujeres, quien se encontraba embarazada, cuando en Macul un hombre intentó quitarle su hiyab (velo islámico).
La subsecretaría del Interior interpuso una denuncia por la agresión. De forma posterior al ataque, la refugiada sufrió la pérdida de su embarazo de cinco meses, pero no está establecida una relación entre los hechos.
Tras el incidente, el lunes algunas familias visitaron en el hospital a la mujer, para darle su apoyo. Además, manifestaron a los representantes del programa de reasentamiento sentirse preocupados e inseguros.
Éstos por su parte, señalaron que ellos son libres de abandonar el país, pero deben hacerlo por sus propios medios.