SANTIAGO.- "Desde pequeña que me sentía así y sabía que era así", relató
Carla González Aranda luego de comenzar a tramitar su cambio de sexo y nombre en el tribunal civil en compañía del director del área de Derechos Humanos del Movilh, Rolando Jiménez.
La joven de 19 años es hija de la vocera del autodenominado "Bus de la Libertad", Marcela Aranda, quien abiertamente se ha opuesto a personas trans, la misma condición que su primogénita dice haber reprimido.
"El Movilh no me está usando", descartó luego de que Aranda emitiera un comunicado ayer en el que acusaba a la organización de vulnerar la intimidad de su hija por revelar su situación.
"Solamente quería hacerlo público para poder brindarle el apoyo a todas las personas que están pasando por una situación parecida a ésta. Se puede salir adelante sin importar las circunstancias", recalcó.
Antes de que se supiera la identidad de la persona que se cambiaría de nombre y sexo, el ex presidente de la Fundación Iguales, Luis Larrain, dijo que se trataba de la hija de Aranda, lo que molestó en el Movilh.
"Queremos señalar nuestra molestia, porque personas han vulnerado el derecho que tiene Carla de ser ella la que comunique un dato tan importante en su radiografía personal", afirmó Jiménez.
"Particularmente queremos rechazar que Marcela Aranda siga tratándola de manera masculina en la declaración pública que emitió. Nos parece que eso violenta una vez más la dignidad de Carla", añadió.
"Yo conozco su postura. Es su opinión. Yo no puedo negarla en su derecho a expresarse. Si ella quiere mencionarme cómo ella quiera es su problema pero a mí me hace sentir mal cómo se refiere a mí", reaccionó la joven.
González Aranda contó que no mantiene contacto con su madre hace tres años y que hace dos comenzó a tomar hormonas. "El proceso de contarle fue delicado. Tuve que tomar la decisión con apoyo, pero antes de eso fue una vida normal. Tengo afecto por ella pero más allá es una persona con la que no me relaciono hace mucho tiempo. No la conozco bien ahora".
Al igual que su madre se declara evangélica, sin embargo, dejó de ir a la Iglesia. Respecto a la visión que tiene esta religión sobre homosexualidad y personas trans responde que "Dios ama todos" y que eso es lo que le importa.
Además agregó que la llegada el bus de la Libertad y las vocerías de Aranda no influyeron en su anuncio. "Fue una decisión personal que tomé hace bastante tiempo. Busqué la ayuda del Movilh y ellos me ayudaron desde un principio. Todo se hizo de manera muy privada hasta ahora".
Según Rolando Jiménez, se espera que el proceso de cambio de nombre y sexo se concrete entre tres o seis meses y urgió a que se legisle prontamente la Ley de Identidad de Género para quitar el grado de subjetividad que tiene esta tramitación. Entre los papeles que se requirieron fue el relato de testigos, un examen psicológico y una entrevista en el Servicio Médico Legal.
Asimismo llamó a a las familias chilenas a pensar en la felicidad de sus hijos cuando éstos tienen una identidad de género distinta".