VALPARAÍSO.- En menos de una semana se cumple un año desde que Jorge Sharp asumió la alcaldía de Valparaíso, un hito histórico para la ciudad portuaria. Meses antes, el candidato del Movimiento Autonomista –uno de los partidos que constituyen el Frente Amplio- se había impuesto con un 53% de los votos en las elecciones municipales de octubre, derrotando al ex edil Jorge Castro (UDI) y al abanderado de la Nueva Mayoría, Leopoldo (DJ) Méndez. El hecho, incluso, fue denominado localmente como el "Sharpazo".
36,8%de los votos sacó Sánchez en la comuna de Valparaíso
Lo que hace un año pudo ser un resultado sorpresa, en las presidenciales se confirmó la tendencia. Beatriz Sánchez, la candidata del Frente Amplio, obtuvo el segundo lugar en la Región de Valparaíso con un 25,8% y, específicamente en la ciudad puerto, se impuso a todos los contendores con 36,8% de las preferencias.
Pero el mayor golpe en la zona vino con las parlamentarias, donde el bloque consiguió tres diputados, cuatro cores y un senador, Juan Ignacio Latorre (RD).
Esto ha convertido a la región, pero especialmente a Valparaíso, en el principal bastión del Frente Amplio, la tercera fuerza política que irrumpió en el país el 19 de noviembre. Sin embargo, el romance que parece existir entre los votantes y el bloque no está vinculado sólo a la política.
¿Frente Amplio para Valparaíso o Valparaíso para el Frente Amplio?
Según el senador electo, desde antes de la llegada del FA, "en Valparaíso hay muchas organizaciones sociales, hay pensamiento crítico, hay universidades, hay estudiantes. Es un sector con muchas luchas distintas. Muchas organizaciones de base, entonces eso permite un terreno fértil para que emerja una nueva fuerza alternativa al duopolio, con una voluntad política transformadora".
Respecto a la influencia de Sharp en este escenario, Latorre comenta que "al derrotar por muy lejos a las coaliciones tradicionales, predispuso a la población de que sí era posible votar por alternativas a los partidos tradicionales y él ha demostrado que es posible gobernar bien, que una coalición nueva o una persona nueva, joven, que viene con las manos limpias".
"(La llegada de Sharp coincide) mucho con un cambio cultural en Valparaíso. Más que nada tiene que ver mucho con la apropiación de la sociedad civil"
Rodrigo Márquez
Con un punto de vista menos político, el gestor cultural y playanchino de toda la vida, Rodrigo Márquez, afirma que la llegada de Sharp coincide "mucho con un cambio cultural en Valparaíso. Más que nada tiene que ver mucho con la apropiación de la sociedad civil".
"Ese cambio cultural influenció en alguna forma a que apareciera esta idea de la alcaldía ciudadana -impulsada por Sharp-. Tiene mucho que ver con que la gente de Valparaíso se empezó a empoderar de la ciudad. Siempre ha sido una sociedad netamente cultural en lo artístico, pero algo faltaba. Cultura no solo como expresión artística, sino que una forma de vida, y en eso, ahí, fue donde de alguna manera llegó el palo al gato (…). Sin quitarle mérito a la gestión de Sharp, sino al contrario, su llegada justo se alinea con eso", explica Márquez, quien se encuentra realizando rehabilitaciones a emblemáticas obras porteñas como el Teatro Odeón y el mural Argomedo.
"A la larga (el Frente Amplio) se trata de un primer proyecto de participación que no te invita necesariamente a participar activamente a nivel partidista, pero que sí implica que esta nueva fuerza que se está generando venga de la mano con la propia ciudadanía, que puede ser de derecha o izquierda, pero efectivamente yo puedo poner mi punto y si es que vamos por ese objetivo, vamos juntos", agrega.
La nueva administración calzó con un renovado ideal que enfrenta los viejos problemas, como la suciedad y la delincuencia, con otro vigor. Así lo estima Oliver Kluphertz, dueño del Bar del Tío, alemán que lleva dos años viviendo en Valparaíso. "En los últimos meses ha habido mucho entusiasmo y mucha fe de una ciudad mejor (…). La gente ahora está súper orgullosa, es súper lindo verlo", comenta con un español que aún mantiene el acento de su lengua materna.
De acá a tres años hay que ver lo que va a pasar. Pero Valparaíso empezó a moverse, a nivel cultural y patrimonial por lo menos. Esto no para", finaliza Márquez.
La nueva gestión
Si bien existe una buena aprobación de la administración Sharp, por lo menos en la calle, durante su primer año como alcalde ha enfrentado diversos problemas. Por ejemplo, siete líneas de cruceros han anunciado que no recalarán en la ciudad durante la temporada golpeando al turismo, una de las principales industrias de la región.
Además está la pugna entre alcadía y la inmobiliaria del empresario Nicolás Ibáñez -ex controlador de D&S-, quien aseguró que el edil está transformando Valparaíso en "una ciudad postergada". Esto gatillado por la anulación del permiso de construcción del proyecto parque Pümpin en el emblemático barrio O'Higgins.
"En los últimos meses ha habido mucho entusiasmo y mucha fe de una ciudad mejor (…). La gente ahora está súper orgullosa, es súper lindo verlo"
Oliver Kluphertz
Pese a ello, la renovación de Sharp es percibida incluso por personas de la vereda política opuesta. La concejal de la comuna de Renovación Nacional, Ruth Cáceres, dice que los guiños porteños hacia la colectividad de Sánchez se deben "porque es una nueva corriente y la gente está desilusionada de los políticos normales. También se fijan en las figuras que conocen como políticos, como por ejemplo el alcalde anterior (Jorge Castro) y los escándalos que ha habido a través de la intendencia".
Hitos como la designación de un "delegado de la noche" para combatir los problemas de delincuencia y seguridad en las calles de la ciudad, su buena gestión en materia de limpieza durante el último carnaval Mil Tambores, la implementación de 14 hidrolavadoras encargadas de asear las calles, la denominada "alcaldía ciudadana" y la próxima apertura de una nueva "óptica popular", han sido uno de los principales logros que han marcado el año de Sharp.
La gerenta de la Cooperativa Cultura Limpia y encargada del proyecto de recuperación del Parque Cintura, Lyza Jorquera, admite que "han habido desaciertos y falta para que los procesos sean profundamente participativos y ciudadanos", pero celebra "la voluntad" de Sharp y recalca que los cambios "son incipientes". "Es de esperar que los vientos le sean propicios, pues la administración pública tiene sus propias formas de hacer zancadillas a las posibles mejoras que se puedan proponer", sentencia.
Kania Pinilla es dueña del café El Pintor de Cerro Alegre. Mientras a sus espaldas una clienta colombiana conversa sobre la crisis venezolana con dos camareros caribeños, ella comenta que si bien apoya la candidatura presidencial de Sebastián Piñera, el edil "lo ha hecho bastante bien".
"Harta diferencia con el alcalde anterior. Veo que hay transparencia en todo sentido de la palabra. Por otro lado, se ve limpieza en las calles. Obviamente falta mucho más, pero también sé que los recursos están un poco limitados, pero se ve que hay avances y son positivos", cuenta, sentada junto a su marido y socio Rodrigo Vergara, quien mientras atiende la caja del local, aprueba con la cabeza los dichos de Pinilla.
En esta línea, el estudiante de Psicología de la Universidad Católica de Valparaíso Exequiel Silva cuenta, mientras camina por la calles de un soleado Cerro Concepción, que "la buena administración de Sharp ha sido lo que ha convocado a la gente a votar por el Frente Amplio. La administración de la comuna ha ido de la mano con los lineamientos políticos del Frente Amplio en el sentido de darle a la ciudadanía la responsabilidad de gestionar ciertos proyectos a través de políticas sociales".