EMOLTV

Las cinco polémicas que han marcado la agresiva campaña presidencial de segunda vuelta

Acusaciones cruzadas y campañas del terror han sido elementos clave de la carrera presidencial que disputan, de cara a la segunda vuelta, los candidatos Alejandro Guillier y Sebastián Piñera.

06 de Diciembre de 2017 | 16:39 | Emol
imagen
Emol
SANTIAGO.- "Chile tiene un prestigio internacional por sus elecciones correctas y transparentes. Seamos responsables y no desacreditemos nuestras instituciones democráticas".

Fue el mensaje que entregó la Presidenta Michelle Bachelet el lunes, tras las declaraciones del candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, sobre la existencia de votos "previamente marcados" el día de las elecciones.

La opinión de la Mandataria, emitida a través de su cuenta de Twitter, fue a su vez criticada por la oposición como un acto de intervencionismo electoral, en el punto más álgido de una campaña de segunda vuelta que se ha caracterizado por los enfrentamientos entre ambos comandos y los agresivos emplazamientos cruzados.

La polémica de los votos marcados


Las declaraciones que encendieron la polémica vinieron la mañana del lunes, a través de una entrevista de Sebastián Piñera en las radios Futuro, Concierto, ADN, Rock&Pop.

"Lo que sí ocurre en todas las elecciones es que algunos se pasan de vivos. Usted vio que muchos votos en la mesa estaban marcados previamente y lo vimos todos el día de la elección y estaban marcados por Guillier y por Sánchez, no por nosotros”, afirmó ese día.

Las palabras tuvieron reacciones inmediatas. La primera en pronunciarse fue la ex candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, aludida en la acusación.

"La ambición de poder no puede justificar faltarle el respeto a las miles de personas que trabajaron como vocales. El fin no justifica los medios", afirmó la periodista.

El que también se apresuró en responder fue el propio Alejandro Guillier. "Es una infamia contra Chile, porque tratar de perjudicar al país, porque él está perdiendo, (es poner) su egoísmo personal por sobre este país", aseguró el candidato de La Fuerza de la Mayoría.

Después fue el presidente del Consejo Directivo Nacional del Servel, Patricio Santamaría, quien salió a defender el proceso eleccionario.

"No hay ninguna denuncia específica que uno pueda investigar respecto a la entrega de votos marcados", anunció la autoridad.

Finalmente, el hecho fue criticado por la Presidenta Bachelet y por otras autoridades de Gobierno, como la ministra vocera, Paula Narváez.

"Con nuestra democracia no se juega y cualquier acusación o denuncia tiene que hacerse ante los organismos pertinentes", dijo la ministra, agregando que esas acusaciones no se pueden hacer "al voleo".

Las denuncias de intervencionismo electoral


No se trató de la primera declaración pública de la vocera para manifestarse contraria a los dichos del candidato de Chile Vamos durante la campaña electoral.

El viernes 24 de noviembre, los diputados UDI Jaime Bellolio y Felipe Ward, junto a su par RN, Marcela Sabat, llegaron hasta Contraloría para solicitar al organismo que se pronunciara sobre lo que calificaron como un "abierto y evidente" intervencionismo electoral por parte de la ministra vocera de gobierno.

El requerimiento criticaba que la autoridad realizara cuestionamientos a la candidatura de Sebastián Piñera "en el contexto de sus funciones como ministra Secretaria General de Gobierno, en dependencias del palacio de La Moneda y en el marco de un horario habitual de trabajo".

Aunque las acusaciones empezaron durante la primera vuelta, el conflicto se agudizó con el paso de Alejandro Guillier al balotaje y a su visita posterior al Palacio de Gobierno, donde fue recibido por la Mandataria.

En dicha oportunidad, fue Narváez quien salió al paso de las críticas, recordando al abanderado opositor que hizo algo semejante en 2013.

"Parece que (Piñera) olvidó que siendo Presidente se reunió con la candidata Evelyn Matthei, hagamos memoria", afirmó la ministra.

Poco después, fue el propio candidato el que emplazó a la Mandataria, acusando que no habría sido invitado a un acto por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres al mismo tiempo en que fue invitado su contendor.

"Le pido a la Presidenta que si quiere ser Presidenta de todos los chilenos de verdad y no solamente en las palabras, nunca olvide que no puede intervenir para favorecer a un candidato y perjudicar a otros", aseguró.


Incluso, parlamentarios de RN, la UDI y Evópoli, junto a voceros de la campaña de Piñera, habilitaron un sitio web (www.intervencionismo.cl) y buzones en las afueras de las intendencias regionales para recoger acusaciones sobre la materia.

Las acciones del bloque opositor generaron la molestia del diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, quien acusó un "doble estándar" de los parlamentarios que se ausentaron de las actividades del Congreso para hacer las acusaciones

"Es bastante absurdo que hayan parlamentarios o parlamentarias que denuncien intervencionismo cuando a la misma hora que estamos legislando, ellos están afuera de La Moneda, no asistiendo a sus actividades regulares en el Congreso", dijo Jackson.

"El doble estándar es de ellos", respondió la diputada Paulina Núñez, aludiendo a la postura del Frente Amplio de cara a la segunda vuelta, otro de los frentes que ha caracterizado esta campaña.

La controvertida postura del Frente Amplio


Tras los resultados de la primera vuelta, donde Beatriz Sánchez obtuvo apenas un 2% menos de los votos de Alejandro Guillier y el naciente bloque logró elegir 21 parlamentarios, los dirigentes del Frente Amplio entraron en un proceso de "reflexión" y deliberación.

Finalmente, el jueves 30 de noviembre, la mesa nacional del bloque manifestó su decisión de no apoyar abiertamente la candidatura de Guillier, por considerar que "tiene planteamientos que son ambiguos".

Sin embargo, aclararon que consideraban que "Piñera es un retroceso" y que "no da lo mismo quién gobierne", llamando a los ciudadanos a participar de los comicios.

La decisión fue criticada por considerarse, a su vez, ambigua, y el mismo Guillier afirmó que esperaba que "en política la gente tenga posiciones definidas".

Dentro del bloque, el ex precandidato presidencial Alberto Mayol dijo que consideraba que se desaprovechó una "oportunidad histórica" y a los pocos días el diputado liberal Vlado Mirosevic salió a aclarar que votará por Guillier.

Pero tras las acusaciones de votos marcados por parte de Piñera, la ex abanderada presidencial sacó la voz. "No se juega con Chile y no todo vale a la hora de una elección presidencial. Mi voto es contra Sebastián Piñera y para eso voy a votar por Alejandro Guillier", aseguró Sánchez.

Tras su "apoyo personal" al candidato, Jackson manifestó que podría "dejarse convencer" y Boric ha decidido mantener el suspenso. La decisión, sin embargo, ha sacado algunas ronchas dentro del pacto, sobre todo desde los lugares que rechazaron de plano el apoyo al candidato, como el Partido Ecologista Verde y el Igualdad.

Las campañas del terror: "Chilezuela" y el fin de los derechos sociales


"Entreguemos el mensaje de quitarle el miedo a la gente porque hoy día lo que provoca el otro sector, precisamente, es temor. A mí no me gustaría tener un país como Venezuela".

Dos días después de su elección, la ahora ex atleta Érika Olivera encendió la polémica con sus dichos, lo que generó una ola de críticas y burlas, cadenas de whatsapp e incluso la creación del hashtag #Chilezuela, con el objetivo de describir los supuestos efectos de un triunfo de Guillier.

Fue otro de los episodios de la guerra entre las llamadas "campañas del terror". En el caso de la derecha, se le acusó de infundir la idea de que la continuidad del gobierno llevaría al país al caos y al desabastecimiento.

Por el lado de la Nueva Mayoría, se criticó la supuesta intención de hacer creer que un triunfo de Piñera significaría el fin de los derechos sociales y de la gratuidad en la educación.

Guillier versus el empresariado


"Les meteremos la mano en el bolsillo a quienes concentran el ingreso, para que ayuden a hacer patria alguna vez". La frase, dicha por Guillier en una actividad en Concepción, generó la respuesta del empresario Andrónico Luksic, quien se mostró molesto.

"Senador, lo que no hace patria es generar odio, lucha de clases y división. Si quiere plantear un nuevo impuesto, hágalo sin incitar al odio entre los chilenos", escribió en su cuenta de Twitter.

"Nadie, y menos con fines electorales, puede jugar con el amor que todos tenemos por nuestra patria", añadió Luksic frente a las palabras del senador.

Hoy, fue el propio ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, quien quiso poner paños fríos a la situación.

"A veces uno dice cosas al calor de los debates, pero sin duda que el subir el nivel del debate, el evitar descalificaciones, evitar lenguaje por ambos lados, es algo deseable, porque lo que los chilenos y chilenas y lo que este Gobierno quiere es que contrastemos en las distintas propuestas del futuro y no caigamos en oscurecer el debate de fondo por temas de lenguaje", dijo el titular de las finanzas públicas.

También aclaró que "es muy difícil de estimar" si ese tipo de comentarios pueden afectar la inversión del sector privado, aunque aclaró que "en general los inversionistas quieren reglas claras y para eso quieren entender bien cuáles son los debates de fondo, más que los adjetivos".
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?