El falso economista saldrá de la cárcel.
Poder Judicial
SANTIAGO.- El tercer Juzgado de Garantía acogió la solicitud de modificación de medidas cautelares de
Rafael Garay, decretando arresto domiciliario total y arraigo nacional para el ingeniero comercial imputado por el delito de estafa reiterada.
Desde el 16 de marzo, cumple prisión preventiva en el Anexo Cárcel Capitán Yaber y hoy dejó esa unidad de Gendarmería.
Garay salió con sus cosas envueltas en una bolsa de basura negra y abordó un automóvil junto a unos amigos para dirigirse al domicilio que fijó para el cumplimiento de la medida: un departamento en Lord Cochrane 1001 de propiedad de su ex pareja Antonella Torelli, con quien tuvo un hijo antes del episodio de la estafa.
El ingeniero comercial es investigado por 37 querellas, cuyos montos ascienden a cerca de $1.700 millones. De acuerdo a la investigación de la fiscalía, el imputado ofreció desde al menos agosto de 2011 y hasta junio del año pasado asesoría financiera y de inversiones a diversas personas naturales y jurídicas, a través de su sociedad Think & Co, cuyo domicilio estaba ubicado en Bellavista 185, Recoleta.
El tribunal también decretó que Garay deberá someterse a un tratamiento psiquiátrico para controlar su alcoholismo y tendrá vigilancia policial durante 24 horas los siete días a la semana.
Tras las denuncias en su contra, el 23 de septiembre del 2016 se decretó su orden de capturan y procedieron al congelamiento de cuentas del profesional.
Garay fue detenido el 18 de noviembre en un centro comercial de Rumania, país al que llegó tras ingresar con identidad falta. A sus cercanos había informado que se sometería a un tratamiento contra el cáncer en Francia.
El 28 de diciembre la Corte de Apelaciones de Brasov ordenó su arresto preventivo por 30 días y el 17 de febrero se decretó su extradición a Chile.
Rutina en prisión
Quienes han tenido contacto con el ingeniero, en Capitán Yaber compartía celda con otros cuatro internos y que dentro del penal debía comportarse con "especial cuidado" ya que era catalogado como "ficha" por los demás presos.
Dentro de la prisión, se les otorga este apodo a todos quienes son mediáticamente conocidos, y si son golpeados, el reo autor de la agresión gana "puntos".
El 9 de mayo reconoció ante el Tribunal que mintió acerca de haber padecido cáncer.
