Intercambio de posturas por CAE y la virulencia de la campaña encienden el mejor debate presidencial del año

SANTIAGO.- Era el último debate presidencial, a seis días de la elección, y tanto Alejandro Guillier como Sebastián Piñera comprendieron que se trababa de una de las oportunidades finales que tendrían para seducir a los chilenos.

Aunque utilizaron un tono deferente, el foro estuvo lleno de emplazamientos, con intercambio de ideas y propuestas, marcando un quiebre total con lo vivido en los debates de primera vuelta.

El encuentro venía precedido de fuertes polémicas, especialmente la ligada al informe de la Contraloría sobre la falsa reducción de las listas de espera AUGE del hospital San José y los dichos de hoy del contralor Jorge Bermúdez, quién criticó el "aprovechamiento" político de algunos sectores, en alusión a la Nueva Mayoría. Además, por la contradicción entre el comando de Guillier y el propio candidato sobre la condonación de la deuda del CAE.

Si en el debate radial organizado por Archi fue la economía lo que predominó, esta noche fue la virulencia de la campaña, los temas valóricos, la educación y, por primera vez la migración, los ejes centrales.

El encuentro –organizado por la Asociación Nacional de Televisión- se prolongó por una hora 45 minutos y los periodistas a cargo de interrogar a los candidatos fueron Consuelo Saavedra (TVN), Constanza Santa María (Canal 13), Jose Antonio Neme (Mega) y Mónica Rincón (CNN Chile).

El formato incluyó seis minutos de intercambio de ideas entre los candidatos, lo que marcó los momentos más tensos del foro. Además, ambos aspirantes marcaron su liderazgo distanciándose de posturas expuestas por miembros de su comando.

La primera pregunta fue a Guillier sobre los resultados de la primera vuelta y, considerando las cifras, le consultaron por el 78% de las personas que no votaron por él. "La elección de primera vuelta fueron las primarias de nuestro sector, represento al mundo progresista (…). Hemos hecho una propuesta que continúa elementos del actual Gobierno y aporta nuevos elementos".

Respecto a las actividades en las que ha participado con la Presidenta Bachelet y las críticas de intervencionismo por parte de Chile Vamos, Guillier comentó que "siempre que uno es Gobierno hay una natural empatía, pero la última reunión fue en Antofagasta, en el hospital más grande entre Lima y Santiago. Era mi obligación ir. He coincidido en algunas oportunidades con ella".

En la misma línea, a Piñera le preguntaron sobre la suma de los votos del mundo progresista, que representa el 55% del electorado y la posibilidad de convencer a ese grupo de votantes. "No prometo el paraíso, pero prometo que Chile va a crecer con fuerza y reitero que la gran mayoría de los chilenos quieren un cambio. Esta elección es muy parecida al de 2009 y esa elección la ganamos".

Tras esto, el panel de periodistas invitó a los candidatos al primer intercambio de ideas de seis minutos, planteando la posibilidad de realizar un mea culpa sobre la virulencia de la campaña.

Al respecto, Guillier señaló que "no comparto ese criterio, pues yo discuto sobre ideas", añadiendo que "he tratado de ser prudente y muy claro en mis intervenciones, pero he sido riguroso en mis críticas".

Piñera, en tanto, asumió su cuota de responsabilidad. "De vez en cuando creo que Alejandro Guillier ha tenido frases descalificadoras y si yo he contribuido a eso, me disculpo", dijo.

Cuando se discutió sobre educación, la condonación del CAE propuesta por Guillier fue el tema más tenso, pese a que a Piñera también se le consultó sobre su cambio de postura en gratuidad.

“Créame a mí”, dijo Guillier cuando se le consultó sobre la disparidad entre su postura y la de su comando respecto al CAE. Tras el debate del jueves, el candidato de La Fuerza de la Mayoría dijo que ésta incluiría "al 40% (más vulnerable) queremos llegar a terminar con la deuda, eso significa que el Estado se hace cargo para siempre". Sin embargo, el coordinador programático del senador, Osvaldo Rosales, expuso que "es permanente en la medida en que la persona permanezca en el 40% más pobre (...) mientras esté con empleo cancela hasta el 10% de su ingreso".

Hoy, Guillier comentó que "nosotros hicimos un estudio y la verdad es que el gran problema de las deudas CAE es la tasa de interés. Entonces, en su casa se da cuenta que lo va pillando la máquina y el joven egresa, no encuentra trabajo, y ahí tenemos otros problemas, la empleabilidad (...). Nosotros generamos un mecanismo que fue con las mejores intenciones del mundo, pero lo cierto es que produjo el endeudamiento de los estudiantes”.

Rincón pidió más claridad al candidato y Piñera lo trató de ambiguo por no responder claramente la pregunta. Además, recordó que durante su gobierno se presentó un proyecto que proponía un pago diferenciado de la deuda del CAE.

Cuando Guillier quiso responder, Piñera lo emplazó directamente. “¿Es para siempre o no es para siempre, Alejandro?”. Tras esto, Guillier, dijo que era para siempre.

Sobre la selección en los colegios, Piñera afirmó que "le vamos a devolver a los padres la capacidad de elegir", criticando de paso la tómbola establecida por el Gobierno. Mónica Rincón le rebate citando a Sylvia Eyzaguirre, miembro del equipo de Piñera, donde defiende la "tómbola" como el mejor "aliado".

"Estoy diciendo lo que yo pienso, y yo voy a ser el Presidente", responde Piñera.

Lo anterior dio pie a Guillier para referirse a sus contradicciones con su equipó. "Parece que hay diferencias en el equipo programático de la otra candidatura lo que no me parece malo, el que manda es el Presidente de la República", dijo.

Tras el debate de educación, se les consultó a los contendores sobre temas valóricos. "Yo siempre estuve de acuerdo con reconocer a los hijos, con el divorcio, siempre he estado de acuerdo con tener los mismos derechos", dijo Piñera al ser consultado sobre el matrimonio igualitario.

A Guillier se le preguntó sobre el caso del juez Daniel Calvo, defendiendo su postura recordando que fue la Corte Suprema quien calificó como "conducta reprochable" el hecho de que el magistrado asistiera a un sauna gay, y agregó que a las autoridades hay que respetarlas.

Respecto al caso de una autoridad de su gobierno tuviera una "doble vida" como tener un amante "es distinto" y que no se trata de "una moralina", sino que el problema se presenta cuando "en el ejercicio de tu cargo, expones tu cargo".

Al respecto, Piñera comentó que "le destruyeron la vida al juez Calvo por ser homosexual".

Sobre avanzar hacia un aborto libre, Guillier dijo que "en los casos que establece la ley, estoy de acuerdo, pero no me parece que el aborto sea un método anticonceptivo aceptable y no votaría por eso".

Cuando se abordó el área de seguridad y delincuencia, ambos expusieron ideas que ya habían mencionado en otros debates. Sin embargo, se les preguntó respecto al fraude en Carabineros y la responsabilidad institucional que le cabe al general director Bruno Villalobos y una posible renuncia del mismo.

"Hasta donde yo tengo entendido el general Villalobos no está involucrado. Hacer cambios de esa magnitud por da un golpe de autoridad no tiene mucho sentido", comentó Guillier.

En tanto, el ex Presidente Sebastián Piñera aseguró que "un Presidente no designa ministros ni destituye comandantes en jefe mientras no sea Presidente. Pero le puedo decir que vamos a modernizar a Carabineros".