En el poblado permanecen sin suministro eléctrico y sin agua potable.
Soledad Neira, El Mercurio
SANTIAGO.- A un día de los deslizamientos de tierra en Villa Santa Lucía, en las cercanías de Chaitén, han cambiado tres veces las teorías que explicarían por qué parte de la localidad quedó bajo la tierra, ramas, rocas y escombros.
La alcaldesa de Chaitén, Clara Lazcano, a minutos de ocurrida la emergencia, expliquó que ésta se había originado producto de la crecida del Río Burritos debido a las lluvias registradas en la zona.
La jefa comunal comentaba que recibieron reportes de algunos vecinos del sector que informaban de esta situación. El cauce cruza el pueblo siniestrado y con su crecida habría generado una ola de barro, piedras y troncos.
Horas más tarde desde la
Onemi, el
subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, desmintió que los deslizamientos fueran causados por desbordes de ríos.
"No hay crecida de ríos, ni cosas que se han informado por la prensa. Esto es por el exceso de lluvias que produjo la remoción en masa porque uno de los cerros se reblandeció y se deslizó", asegurando previamente que el peak de precipitaciones se alcanzó a las 01:00 am del sábado.
Sin embargo, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) sostuvo este domingo que se trató de una "situación inusual", atribuyendo que el barro que arrasó con 20 viviendas del sector corresponde a un desprendimiento de glaciar que causó el aluvión.
Éste, afirman desde la institución, se propagó en dirección oeste a este, sobrepasando la Ruta-7 en dirección norte-sur hacia la localidad de Santa Lucía.