Soledad Neira, El Mercurio.
SANTIAGO.- Quince vidas ya ha cobrado un desplazamiento de tierra naciente desde el río Burritos, ocurrido hace una semana. Además, ocho personas se encuentran aún desaparecidas. En tanto, los sobrevivientes de las 88 familias que vivían en la
Villa Santa Lucía, localidad ubicada a 75 kilómetros al sur de Chaitén, perdieron gran parte de sus bienes materiales y ahora también deben considerar un traslado de ciudad.
El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy aseguró que un informe del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) confirmó que el emplazamiento de Villa Santa Lucía no es seguro, por lo que se encargó la búsqueda de opciones de relocalización.
Villa Vanguardia sería una de las opciones favoritas del gobierno para reubicar a los damnificados, según informa
El Mercurio. El caserío está ubicado a 32 kilómetros al sur de la localidad arrasada y su origen data de 1980, cuando nueve cabañas fiscales fueron construidas para componer el trazado fundacional de Villa Vanguardia.
"Nunca se usaron", dice Mario Cadagán, hijo y nieto de colonos. "Una cabaña estuvo arrendada a una empresa naviera por varios años, pero como acá no había turismo, todos los intentos fracasaron", explica.
Antes de concretar el traslado, habrá que esperar las conclusiones de los informes científicos que avalen que la zona es segura.
Aleuy además anunció apoyo económico a las familias afectadas a través de bonos de asistencia, para que puedan solventar los gastos de estar en casas de familiares o en otros sitios. Asímismo, se entregará un aporte financiero de entre $250 mil y $1 millón, dependiendo del grado de afectación material.
