La Presidenta Bachelet viajó a Cuba en 2009 durante su primer mandato.
El Mercurio/Archivo.
SANTIAGO.- La comisión de RR.EE. del Senado aprobó este martes por unanimidad la solicitud que realizó la Presidenta Michelle Bachelet para viajar a Cuba, lo cual motivó a la Mandataria a afinar los últimos detalles de la gira que realizará entre los días 6 y 8 de enero.
Esto, debido a que mientras se tramitaba el permiso en la Cámara Alta en el Gobierno ya manejaban un programa tentativo, el cual estaría marcado por la reunión que sostendrá con el Presidente cubano, Raúl Castro, y la cita que tendría con el Arzobispo de La Habana, Juan García Rodríguez.
Según fuentes del Ejecutivo, el viaje se iniciaría este sábado 6 de enero por la noche, con el objetivo de llegar el domingo 7 por la mañana a la capital cubana. Para ese día no se prevén muchas actividades por ahora, ya que el grueso de ellas se concentrará al día siguiente.
De hecho, y tal como lo señaló ayer el canciller Heraldo Muñoz, el lunes 8 la jornada comenzaría con un encuentro bilateral de comercio e inversiones. La idea, según explicó el secretario de Estado es aprovechar la Ley de Inversiones aprobada el 2014 en la isla.
"Hay ya US$52 millones de inversión chilena en Cuba, es muy probable que esos montos suban en las circunstancias actuales", añadió el ministro, quien además informó que su par de Economía, Jorge Rodríguez Grossi, será parte de la comitiva presidencial que conformará la Mandataria.
Tras ello, Bachelet asistiría a una reunión sobre educación y luego encabezaría una ofrenda floral en el marco de su visita oficial. Al concluir, se reunirá con Raúl Castro en el Palacio de la Revolución, cita en la que revisarían la serie de acuerdos que firmó el canciller Muñoz durante septiembre de 2015.
Uno de los puntos clave de la visita sería el encuentro de Bachelet con el líder de la Iglesia Católica cubana, en un gesto que podría aquietar en parte las críticas que ya ha generado en algunos sectores la oportunidad de su viaje al país caribeño, a menos de dos meses de que acabe su mandato.
De hecho, ante esos reproches, el titular de RR.EE. justificó ayer la visita, señalando que "pueden haber muchas razones de interés nacional como promover las inversiones, mayor comercio o amistad con un país que tiene influencia y quizás entendimientos que puedan ayudar a los intereses de Chile".
Asimismo, recalcó que “se gobierna hasta el último día, eso lo ha dicho la Presidenta y si hay una visita que sea de interés para Chile se hará en conformidad con lo que establece la ley y eso significa la aprobación del Senado y en este caso yo agradezco la aprobación".