SANTIAGO.- La frase que desató la polémica fue dicha por Mariana Aylwin el pasado 21 de diciembre: "Yo hoy me siento más identificada con las posturas de Chile Vamos que con la Nueva Mayoría".
Aunque sus palabras desataron una tormenta dentro de la Democracia Cristiana, la tensión en la tienda se venía tejiendo desde que Carolina Goic era todavía candidata presidencial y comenzó su cruzada por impedir la candidatura al Congreso de Ricardo Rincón, implicado en un caso de violencia intrafamiliar.
Entonces ya estaba en juego la opción del "camino propio", que llevó a Goic a competir derechamente en primera vuelta y que finalmente significó una gran derrota electoral para la DC. Aylwin también defendía esta ruta.
Goic sufrió un duro revés cuando la Junta Nacional ratificó la candidatura de Rincón, lo que incluso puso pausa a su carrera presidencial. La situación generó una división entre las figuras de la Falange, contexto en el cual Aylwin, crítica de los desmarques del partido con respecto a su candidata, tomó partido por Goic.
Aylwin de espaldas a Guillier
Pero Goic siguió, y cuando quedó fuera de la segunda vuelta, fue Aylwin quien redactó un texto donde ella y otras ex autoridades DC manifestaban que no votarían por Guillier.
En ese entonces, Goic ya había dejado la presidencia de la DC y también lo había hecho el primer vicepresidente, Matías Walker. En su lugar había asumido Myriam Verdugo, única disidente de la mesa.
"Quienes desde un principio se restaron de apoyar a la candidata provocaron el quiebre de la directiva y corrieron a apoyar al candidato de la Fuerza de la Mayoría, en un gesto que la ciudadanía percibe inconsecuente y de avidez por el poder", afirmaba el texto.
La movida generó que un grupo de militantes solicitaran al Tribunal Supremo del partido la expulsión de los miembros del sector conocido como "Progresismo con Progreso", entre ellos Pedro García, quien renunció el miércoles al partido, Eduardo Aninat, Hugo Lavados y Mariana Aylwin.
En los argumentos enviados posteriormente al TS por Aylwin, destaca que se trata de un tema de consideraciones políticas, que "no tienen que ver con ninguna transgresión a los estatutos".
"Por lo mismo, con el mayor respeto por el TS, sostengo que no tiene competencia para dirimir sobre una acusación que pretende acallar opiniones", afirmó Aylwin. En el texto, además, se destaca a sí misma como una "militante comprometida".
"Apoyé lealmente a Carolina Goic, tanto en su programa como en la campaña territorial y a muchos candidatos al Congreso (...) lo que tampoco hicieron muchos de los que hoy me cuestionan", aseguró.
¿Un "partido totalitario"?
La directiva de la DC decidió poner en conocimiento del Tribunal Supremo las declaraciones de la ex ministra de ese 21 de diciembre, lo que generó molestia en el otro sector del partido, que cuestionó la legitimidad de la mesa tras las renuncias anteriores.
"Incomprensible resulta que la propia directiva (...), en vez de buscar apaciguar los ánimos, se haga parte de la acusación, tratando las diferencias políticas como faltas disciplinarias. Esa es una práctica de partido totalitario", expresaron desde "Progresismo con Progreso" en un comunicado.
El día anterior, la propia presidenta del partido había endurecido el tono hacia Aylwin, arremetiendo contra su marcada herencia política, tema que ya había sido abordado por figuras como el propio diputado Rincón.
"Mariana nos está produciendo daño, está abusando de una situación personal: ella representa a una familia importante en la DC, que han contribuido a armar una estructura política que ha dado 60 años de historia, entonces es lamentable, porque no está a la altura de lo que uno espera de esas personas", afirmó.
Finalmente, fue la propia Carolina Goic que este miércoles se refirió a la situación, afirmando que pretender que el Tribunal Supremo de la DC resuelva "disputas que son políticas" es "sacarle el poto a la jeringa".
"Me hubiera encantado que, con más bombos y platillos, se hubiera tratado el tema de Ricardo Rincón, cuando dijo que no votaba por mí. Eso es la disciplina mínima de un militante", comunicó Goic en entrevista con radio Universo.
A su juicio, la DC "es un partido que ya se ha caracterizado en aportillar sus liderazgos".
El incierto futuro de la DC
Es en este contexto en que la tienda se reunirá los días 27 y 28 de enero, instancia en la que efectuará su Junta Nacional.
Aunque no se sabe cuándo el tribunal se manifestará con respecto al caso de Aylwin, sí se espera que ese día se aborde el mal desempeño electoral y la crisis que enfrenta el partido, además de evaluar la conducción subrogante realizada por Verdugo.
Para el director del Centro de Análisis Político de la U. de Talca, Mauricio Morales, la situación tendrá un efecto "más cualitativo que cuantitativo".
"Lo que sí genera Aylwin es una tensión política y programática sana para un partido como la DC y le da algo de vida a un conglomerado que quedó en el suelo luego de la elección", opina el analista en conversación con Emol.
"Aylwin le da algo de vida a un conglomerado que quedó en el suelo luego de la elección"
Mauricio Morales
En tanto, para la directora ejecutiva de Fundación Chile 21, Gloria de la Fuente, las repercusiones del caso Aylwin son apenas una de las situaciones que la DC tendrá que atender en el encuentro.
"Lo que pasa con ella y su sector es un elemento dentro un contexto de cosas que la DC debe definir", explica, y menciona como ejemplos "la decisión de competir en primera vuelta con una candidata que tenía dificultades para despegar en las encuestas" y la de algunos parlamentarios de "lisa y llanamente no apoyar a la candidata presidencial".
"La DC, primero, debe mirar hacia adentro, para ver cómo se plantea, cuál es la identidad del partido, cuál es el tipo de agenda que le interesa empujar, cuál va a ser su rol y luego de eso establecer su política de alianzas: con quién finalmente quieren construir alianzas estratégicas y con quién alianzas políticas. Son dos caminos distintos y que requieren niveles de compromisos distintos", finaliza.
