SANTIAGO.- Luego de que se conociera que la machi
Francisca Linconao viajara a
Bolivia a días de que se anulara el juicio que la absolvió en el caso Luchsinger, se han generado dudas sobre su presentación en el nuevo proceso que comenzará en febrero.
El fiscal nacional, Jorge Abbott, descartó que la autoridad religiosa mapuche incurriera en una ilegalidad, ya que no cuenta con medidas cautelares, pero advirtió: "Esperamos que ella vuelva voluntariamente o si no tendremos que pedir la extradición", manifestó.
Al respecto, la vocera de la machi, Ingrid Conejeros, recalcó que Linconao asistirá al nuevo juicio. "Está absolutamente confirmado que estará el 26 de febrero, el día que se inicie el juicio", comentó a radio Cooperativa.
Por su parte, Aucán Huilcamán, encargado de relaciones internacionales del Consejo de Todas las Tierras, criticó los dichos del fiscal Abbott y lo acusó de incumplir su propio instructivo que ordena no opinar sobre las causas.
"Él ha transgredido su propia reglamentación sobre declaraciones. Le recuerdo que la machi tiene derecho al libre tránsito nacional e internacional, pero también tiene derecho a pedir asilo político si así lo considera oportuno".
"Como es una persona que ha pasado por un proceso de persecución importante y es reconocida como machi, como autoridad ancestral y protectora del territorio ha recibido desde hace mucho tiempo invitaciones tanto nacional como internacionalmente", agregó.
Mientras que Jorge Luchsinger, hijo del matrimonio que perdió la vida en el incendio de su casa, cuestionó el trabajo de los tribunales al dejar que Linconao saliera de Chile: "Lamentablemente, los tribunales no actuaron con la diligencia que corresponde".
Ante esto, Conejeros respondió que "está bastante equivocado, porque la justicia, que para nosotros es un proceso sesgado y racista a los cuales han estado sometidos nuestros hermanos, no ha funcionado, todo lo contrario, para ellos ha sido bastante favorable".