SANTIAGO.- Un promedio de 50 personas al día son sorprendidas atentando contra el
humedal ubicado en la desembocadura del río Lluta, a mitad de camino entre Arica y la frontera con Perú.
Ya sean turistas que acampan, hacen fogatas, asados y se instalan con sus mascotas, o gente que recorre zonas protegidas, a lo que se suman acopios de varios kilos de basuras, los destrozos que generan en conjunto, sobre todo en verano, provocan daños importantes en la zona.
Según informa
"El Mercurio", allí habitan más de 20 mil aves, que incluyen especies endémicas de Sudamérica y otras migratorias procedentes de Norteamérica.
Las fiscalizaciones son realizadas por la Armada, con apoyo de Carabineros y el municipio. Este último informó que está prohibido encender fogatas, cazar animales, botar basuras, bañarse, practicar deportes, acampar e ingresar con vehículos o mascotas.
