SANTIAGO.- Faltando sólo seis días para que aterrice en el aeropuerto Arturo Merino Benítez, el Papa Francisco envió un mensaje a los fieles chilenos y peruanos que lo esperan para que inicie su gira apostólica en ambos países.
Proyectado en una pantalla en el Paseo Ahumada, Jorge Bergoglio inicio el discurso con un saludo a sus seguidores. "Ante la proximidad de mi viaje a esas tierras los saludo afectuosamente. Voy hacia ustedes como peregrino de la alegría del Evangelio, para compartir con todos la paz del Señor y confirmarnos en una misma esperanza: paz y esperanza compartida entre todos".
"Deseo encontrarme con ustedes, mirarlos a los ojos, ver sus rostros y poder entre todos experimentar la cercanía de Dios, su ternura y misericordia que nos abraza y nos consuela", expresó.
"Quiero hacerme partícipe de las alegrías de ustedes, de las tristezas, de sus dificultades y esperanzas, y decirles que no están solos, que el Papa está con ustedes"
Papa Francisco
El Pontífice, que llegará al país el próximo lunes y que recorrerá Santiago, Temuco e Iquique, aseguró que "conozco la historia de sus países, fraguada con tesón y entrega. Deseo con ustedes dar gracias a Dios por la fe y el amor a Dios y a los hermanos más necesitados, especialmente por el amor que ustedes tienen hacia aquellos que están descartados de la sociedad. Esta cultura del descarte cada vez nos ha invadido más".
Es justamente esta "cultura del descarte" uno de los tópicos más recurrentes del Papa Francisco, y hace referencia a los ciudadanos más pobres, a las minorías y a los discriminados.
"Quiero hacerme partícipe de las alegrías de ustedes, de las tristezas, de sus dificultades y esperanzas, y decirles que no están solos, que el Papa está con ustedes, que la Iglesia entera los acoge, que la Iglesia los mira", afirmó Bergoglio en su mensaje.
Añadió que "con ustedes deseo experimentar la paz que viene de Dios, tan necesaria (...) La paz se sostiene en la justicia, y nos permite encontrar instancias de comunión y armonía".
"Palpar esta cercanía de Dios nos hace comunidad viva que es capaz de conmoverse con los que están a nuestro lado y dar pasos firmes de amistad y de fraternidad. Somos hermanos que salimos al encuentro de los demás para confirmarnos en una misma fe y esperanza", señaló.
Tras estas palabras, Francisco afirmó que "pongo las manos de la Virgen Santa, Madre de América, este viaje apostólico y todas las intenciones que llevamos en nuestro corazón, para que sea ella como buena madre, quien nos acoja y nos enseñe el camino hacia su hijo".
"Hasta muy pronto y, por favor, no se olviden de rezar por mí", finalizó el Pontífice.