SANTIAGO.- Llegaron al Congreso divididos en tres listas parlamentarias distintas, pero lo que hoy los une -o, al menos, los reúne- es que todos han resuelto que enfrentarán el próximo gobierno desde la vereda de la oposición.
Se trata de los bloques La Fuerza de la Mayoría, el Frente Amplio y el Partido Demócrata Cristiano, que ayer se congregaron por segunda vez en menos de una semana para pavimentar un camino que logre articular el Congreso, particularmente desde la testera de la Cámara de Diputados.
“Yo valoro la posibilidad de establecer un acuerdo que le dé gobernabilidad a la Cámara”, dice a Emol el jefe de la bancada de diputados PS, Daniel Melo, quien forma parte de la mesa.
Junto a él, quienes están en conversaciones son Gabriel Silber y Pablo Lorenzini, por la DC; Camila Vallejo (PC), Loreto Carvajal (PPD) y Marcela Hernando (PRSD); los parlamentarios en ejercicio del Frente Amplio, Giorgio Jackson (RD), Gabriel Boric (MA) y Vlado Mirosevic (PL); y la independiente Alejandra Sepúlveda.
El objetivo, afirma Melo, es que a partir de marzo la oposición al gobierno de Sebastián Piñera se encuentre robustecida. “Valoro los avances y esperamos, desde el PS, poder contribuir al logro de ese acuerdo”, añade.
Y es que el camino para llegar a un consenso no ha sido llano, aunque han logrado establecer algunas prioridades, como la idea de que la próxima votación no sea por un candidato, sino por una lista.
Juntos, pero no revueltos
La piedra de tope es que todas las colectividades tienen sus propios intereses y quieren establecer sus condiciones. En el caso de la DC, el objetivo es ser los primeros en ocupar el puesto, y “compensar” a los otros bloques con las vicepresidencias, para después otorgar la presidencia al PS, seguido del FA y finalmente para los partidos PPD/PRSD.
Mientras, el Frente Amplio está dispuesto a entrar en una negociación en la medida en que “entendamos que estamos hablando entre iguales y no de una fuerza subordinada a otra”, expresó con anterioridad el diputado Gabriel Boric.
Para los demás conglomerados, otorgar apoyo al acuerdo recae de manera importante en los nombres de quienes presidirían, los cuales aún no se han definido.
En el FA, el candidato que suena más fuerte por un tema de proporción de fuerzas dentro de la bancada, con ocho diputados para Revolución Democrática, y gracias a su antigüedad e imagen conciliadora, es Giorgio Jackson.
Dentro de la DC, sector donde algunos han manifestado nula intención de entrar en un acuerdo con el bloque naciente, los diputados que participan de la mesa negociadora señalan que los reparos surgen de la inseguridad.
“Me preocupa que recién se están conociendo. Son veinte y son nuevos, es importante que primero tengan una opinión relativamente concordada, porque si vamos a tener acuerdos, también queremos garantías de que los veinte van a estar respaldando cuando le toque a otros partidos”, relata el diputado DC Pablo Lorenzini, uno de los impulsores de la iniciativa del acuerdo.
De ahí que uno los requisitos para que la DC forme parte del trato sea estrenar la presidencia. “Esto tiene que hacerse con seriedad y credibilidad. Quiero ver que el FA nos pueda decir: 'sí, los veinte vamos a respaldar este acuerdo, cuenten con nosotros', pero con fortaleza y mirándose a los ojos, cara a cara”, agrega Lorenzini.
Las otras presidencias
Pero el debate no termina en la testera de la Cámara. Parte importante de las negociaciones que se llevan a cabo se centran en la repartición de la presidencia de las comisiones, donde las preferencias de los bloques se traslapan.
La DC aspira a tener la de Hacienda, Constitución y Salud. En el FA, el interés está en Educación, Trabajo, y dos de las que busca la DC: Constitución y Hacienda.
Los otros partidos, en tanto, han manifestado su preferencia por las de Relaciones Exteriores, Agricultura y aquellas relativas a la infancia. La discusión también está en desarrollo.
Un consenso necesario
Alcanzar un acuerdo es sumamente importante para la oposición, dado que desde la DC algunas voces ya han manifestado que, de no llegar a puerto, estaría dispuestos a plantearse el entrar en un pacto con Chile Vamos.
“Si esto no resultara y no hubiera cómo, no nos vamos a quedar ahí mirando el cielo”, afirma el diputado Lorenzini. “Nosotros no estamos disponibles a entregar al futuro gobierno todos los puestos, todas las comisiones y todas las mesas”, agrega.
Si esto no resultara y no hubiera cómo, no nos vamos a quedar ahí mirando el cielo
Pablo Lorenzini
Por eso, plantea, es fundamental “introducir gente”: “Hay que lograrlo para entender qué se está haciendo, parar algunos temas, tener información y mantener nuestra preponderancia”, culmina.
El objetivo, para las fuerzas contrarias a Piñera, es retener a todos los diputados de la DC. Tras las elecciones del 19 se noviembre, el bloque de centroizquierda, desde la DC al FA, cuenta con 83 de los 155 diputados.
Chile Vamos, en tanto, suma 72. Para alcanzar la mayoría, sólo le restan seis votos.
A la mesa negociadora, que afirma extraoficialmente que llegarán a ver humo blanco, todavía le restan algunas sesiones para comunicar acuerdos concretos.
