La representante del grupo criticó al obispo de San Felipe, Cristian Contreras, a quien acusó de encubrir abusos sexuales.
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SANTIAGO.- En las oficinas de la Fundación para la Confianza -creada por José Andrés Murillo, una de las víctimas de Fernando Karadima-, la organización internacional Bishop Accountability lanzó el primer banco de datos publicado en internet que contiene los abusos sexuales denunciados dentro de la Iglesia Católica.
"Documentando la crisis de abuso en la Iglesia Católica Romana" es el lema de esta organización privada sin fines de lucro, que fue fundada en 2003 y que se dedica a recopilar casos de abusos sexuales cometidos por religiosos en todo el mundo.
El grupo fue clave para la investigación realizada por el Boston Globe sobre los abusos ocurridos en la ciudad estadounidense, y participaron de la película ganadora del Oscar "Spotlight" como consultores.
La iniciativa llega a Chile a menos de una semana de la visita del papa Francisco para dar a conocer 78 casos de sacerdotes, diáconos, hermanos religiosos y una religiosa denunciados en el país.
Crítica al encubrimiento
La información se hizo pública en esta fecha "con la esperanza de que alguno de sus asistentes le haga ver (al Papa) que no ha cumplido con su promesa de tolerancia cero", dijo Anne Barrett-Doyle, representante de la organización, según consigna La Tercera.
Entre los casos se cuenta el de Karadima, a raíz del cual mencionó lo que ocurre en Osorno con el obispo Juan Barros, a quien la comunidad rechaza y acusa de encubrir al ex párroco de El Bosque.
"En todos nuestros años de investigación, nunca vimos tanta pasión de laicos para protestar en contra de un obispo. Es una desgracia que el papa Francisco haya nombrado a Barros para el cargo que tiene", afirmó Barrett-Doyle.
Además de Barros, la organización criticó a otros obispos a quienes también apuntó como encubridores, como Horacio Valenzuela en Talca y Cristian Contreras en San Felipe.
En la misma línea, dirigieron un mensaje al arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati. "Él es el líder más poderoso de la iglesia chilena. Si él, como líder, no le da importancia al mensaje de cero tolerancia, ¿qué podemos esperar para los demás miembros de la iglesia?", afirmó.
La organización realizó un duro diagnóstico de la realidad chilena, asegurando que "cuando hacíamos esta investigación estábamos atónitos con los casos de abuso en Chile: tratan bien a los abusadores y duro a las víctimas".
