SANTIAGO.- A cuatro días del inicio de la visita del Papa a Chile, una carta confidencial redactada por Francisco, fechada el 31 de enero de 2015, reveló parte de un plan del Vaticano que buscaba pedir la renuncia del obispo Juan Barros, señalado como encubridor de los abusos cometidos por el ex párroco de El Bosque Fernando Karadima.
La misiva dirigida al Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile, a la que tuvo acceso la agencia de noticias The Associated Press, da cuenta de que Francisco estaba al tanto de la preocupación de obispos por la designación de Barros como responsable de la diócesis de Osorno, nombramiento que provocó una importante división entre fieles y clérigos, e incluso llevó en su momento a cientos de católicos y curas a protestar contra el nuevo obispo de la zona.
En ese momento, Francisco defendió públicamente a Barros e incluso señaló que los habitantes de Osorno sufrían por "tontos" y que se dejaban manipular por "zurdos".
"Muchas gracias por manifestar abiertamente la inquietud que en estos momentos tienen respecto al nombramiento de Mons. Juan Barros Madrid", escribió Francisco. "Comprendo lo que me dicen y soy consciente de que la situación de la Iglesia de Chile es difícil debido a todas las pruebas que han tenido que soportar", añadió en el documento.
Asimismo, el texto revela que el Papa sabía de la controversia generada alrededor de Barros y aseguró que el representante del Vaticano en Chile, Ivo Scapolo, habría intentado encontrar una manera de contener el daño antes de que el caso saltara a la luz pública en 2015.
En ese sentido, a través de la misiva Francisco informó a los miembros del comité que Scapolo había planeado pedir el año anterior la renuncia a Barros, quien se desempeñaba entonces como capellán en el ejército. Scapolo también "lo exhorta a tomar un periodo sabático antes de asumir otra responsabilidad pastoral como obispo diocesano", añadió el Papa en la carta.
El pontífice agregó que el nuncio tenía pensada una estrategia similar para otros dos obispos, también formados por Karadima. Sin embargo, afirmó que todo se frustró cuando Scapolo habló sobre el plan con Barros.
"Como ustedes podrán comprender, este comentario del Sr. Nuncio complicó y bloqueó todo eventual camino ulterior en el sentido de ofrecer un año sabático", escribió el Papa.
El vocero del Vaticano, Greg Burke, declinó referirse a la carta, y al ser interrogado el jueves sobre la posibilidad de que resurjan las protestas en Osorno, en el marco de la visita del Papa a Chile, el portavoz dijo que eran libres de manifestarse y que el Vaticano respetaba su derecho a hacerlo.
En tanto, el obispo Juan Barros, quien negó tener conocimiento de la carta redactada por el Papa Francisco e insistió en que nunca supo de los abusos cometidos por Karadima. "Jamás tuve conocimiento ni imaginé nunca de aquellos graves abusos que este sacerdote cometía con sus víctimas", dijo.
"No he aprobado ni participado en esos hechos gravemente deshonestos y jamás he sido sancionado por un tribunal al respecto", añadió.
