SANTIAGO.- La Fiscalía Metropolitana Sur apunta al denominado Movimiento Juvenil Lautaro (MJL) y sus miembros como los autores de los cuatro ataques contra templos católicos ocurridos durante esta madrugada y mañana en diferentes puntos de la capital a tres días de la llegada del Papa Francisco a Chile.
Así lo señalaron fuentes vinculadas a la investigación, quienes agregaron que a esa agrupación no sólo se le indaga por estos ataques que están en contra de la visita del Santo Padre, sino que también debido a los atentados explosivos e incendiarios contra sedes políticas ocurridas en noviembre y diciembre, antes de las elecciones presidenciales.
Lo anterior debido a que según se sabe hasta ahora, la construcción de los artefactos es la misma, es decir, un extintor con pólvora, sistema de relojería y un contenedor con líquido acelerante.
Asimismo, el tipo de gráfica usada en los panfletos abandonados tras las agresiones también son parte de las indagatorias del Ministerio Público y las policías, en especial Carabineros.
En ese sentido la fiscalía indaga la rearticulación de este grupo nacido en los '80 y que opera principalmente en la zona centro sur de la capital, aunque igual ha protagonizado ataques en otras regiones, como por ejemplo en Concepción, cuando en octubre del año pasado se adjudicaron la agresión contra el edificio de la Dirección del Trabajo en Concepción.
De hecho, esta mañana el mismo lugar sufrió un nuevo ataque en la capital penquista, hecho que el grupo se adjudicó.
"Acciones están encaminadas a intimidar"
En tanto, el fiscal Raúl Guzmán, jefe de la zona Metropolitana Sur, anunció que ya se iniciaron las diligencias y calificó como "acciones de carácter violento" lo ocurrido esta madrugada.
"Sin duda son acciones de carácter violento que están encaminadas a intimidar a las personas y de alguna forma dan cuenta de una inadecuada forma de convivencia de algunos grupos que a través de estas acciones quieren manifestar su rechazo a algunas personas y credos religiosos. Estimamos que esta no es la vía ni la forma y en ese contexto vamos a llevar adelante las investigaciones correspondientes", sostuvo.
"Sin duda son acciones de carácter violento que están encaminadas a intimidar a las personas y de alguna forma dan cuenta de una inadecuada forma de convivencia de algunos grupos"
Raúl Guzmán, fiscal jefe zona Metropolitana Sur
En ese sentido, anunció que los fiscales Claudio Orellana y Claudia Cañas serán los encargados de investigar los atentados a los templos católicos bajo su dirección.
Ambos persecutores pertenecen al equipo permanente que indaga casos de acciones terroristas, antisistémicas y anarquistas de esa unidad del Ministerio Público.
Guzmán es el encargado de coordinar las acciones entre el Ministerio Público, las policías, el Gobierno y la Iglesia Católica, no sólo en la capital sino que también en las regiones de La Araucanía e Iquique, con motivo de la visita del Santo Padre.
Amenazas precupantes
El jefe persecutor también se refirió a las amenazas contra el Sumo Pontífice vertidas en los panfletos, en uno de los cuales incluso se señala que "la próxima bomba explotará bajo tu sotana".
"Es una acción preocupante. Chile va a recibir la visita, no sólo del Papa, sino que de un jefe de Estado y en ese contexto esperamos que no ocurra ninguno de estos hechos, pero todas aquellas labores preventivas están a cargo de las policías y manejan la información necesaria para ver la verosimilitud y la seriedad de estas amenazas", sostuvo.
En ese sentido, añadió que debido a la forma en que se produjeron los atentados "podemos estimar que es una acción organizada".
"Hoy los grupos asistémicos que están actuando no necesariamente tienen que ser organizaciones, sino que pueden ser grupos bastante compactos y herméticos. Esta madrugada vimos hechos que se puede decir que están ligados desde el punto de vista de la coordinación", afirmó.
