SANTIAGO.- El diputado y ex candidato presidencial José Antonio Kast salió a responder la columna de opinión del cientista político Cristóbal Bellolio, "Rubios del mundo, uníos", donde hace un perfil suyo y se explaya sobre la razón de su crecimiento político, y el interés que despierta en algunos sectores de la ciudadanía.
En uno de los párrafos del texto publicado en The Clinic on line, Bellolio dice: "Tanto Trump como JAK (el diputado) dicen hablar por el ciudadano promedio –que en su imaginario es hombre, blanco, maduro, heterosexual, creyente y patriota- que se ve sitiado por una serie de restricciones en favor de las mujeres, las etnias minoritarias, la monserga LGTB, los ateos y los migrantes. En lenguaje marxista, serían la nueva clase oprimida. Su mensaje es algo así como 'rubios del mundo, uníos'".
"El ciudadano promedio está en las poblaciones de San Bernardo o Peñalolén, que tantas veces recorrí, en las ferias de Paine y no en el café hipster de Vitacura o del Parque Forestal"
José Antonio Kast
"Ahí radica la potencia del fenómeno JAK. Jamás llegará a ser Presidente de la mano de un puñado de canutos delirantes o de una tribu de viejos decrépitos que insisten en la gesta libertadora del 73. Su crecimiento político será proporcional a la magnitud de la reacción criolla a la cultura de la corrección política", añade.
La columna fue respondida por Kast, quien también escribió al mismo medio, donde señala: "Primero, porque no necesito imaginarme a nadie, porque a diferencia de él, yo no seguí una carrera académica sino que me dediqué a conocer la realidad".
"El ciudadano promedio está en las poblaciones de San Bernardo o Peñalolén, que tantas veces recorrí, en las ferias de Paine y no en el café hipster de Vitacura o del Parque Forestal. El ciudadano promedio es de carne y hueso, no la descripción que un paper académico o una cuenta influyente de twitter pueda entregar", añade.
"Segundo, porque mi discurso no distingue entre hombres y mujeres, blancos o negros, maduros e inmaduros, homo o heterosexuales, creyentes o no, patriotas o no. No soy yo el que excluye, sino el que es excluido por hablar con sinceridad y defender las convicciones e ideas en las que creo. No soy yo el que discrimina, sino el que es discriminado por ser rubio, por ser católico, por tener nueve hijos o por decir que me gusta pololear con mi señora. Los intolerantes son otros", sentencia.
Kast escribe además: "Soy rubio, y a pesar de ser rubio, he podido llegar a conocer esa realidad y son ellos los que me motivan a levantar la voz y a disputarle, palmo a palmo, el espacio público a los que se creen dueños de la verdad".
"En su imaginario es hombre, blanco, maduro, heterosexual, creyente y patriota- que se ve sitiado por una serie de restricciones en favor de las mujeres, las etnias minoritarias, la monserga LGTB, los ateos y los migrantes"
Cristóbal Bellolio
"Es cierto, es preciso disputarle la cancha al Frente Amplio por que revestidos de una supuesta pureza ideológica y aún con bríos de novedad, han logrado disfrazar un discurso profundamente violento, que busca reemplazar por completo un modelo que le ha traído éxito a Chile y donde descansa la esperanza del desarrollo futuro para toda su gente", completa.
"Por eso, a pesar de ser rubio, no aspiro a otra cosa que ocupar la vitrina pública para ser una voz de los verdaderos oprimidos, de los que genuinamente representan el ciudadano promedio de nuestra sociedad", señala.