SANTIAGO.- Tras el encuentro con sacerdotes y consagrados en la Catedral, el Papa Francisco sostuvo una reunión con los obispos miembros de la Conferencia Episcopal.
Entre los asistentes estaba el obispo de Osorno, Juan Barros, quien ha sido señalado como uno de los encubridores de los abusos que cometió Fernando Karadima, ex párroco de la iglesia de El Bosque.
En la ceremonia, donde los obispos obsequiaron una cruz al Papa, Francisco saludó al cuestionado obispo al igual que a los demás religiosos.
Las críticas a Barros, quien asumió en 2014 como máximo representante de la Iglesia en Osorno, aumentaron hoy luego de que participara en la misa del Parque O'Higgins, minutos después de que el Papa pidiera perdón por los casos de abusos.
Al ser consultado sobre esta situación, Barros dijo: "Se han dicho muchas mentiras en torno a mi".
El religioso fue consultado además, por la carta que en 2015 envió el Pontífice al Arzobispado chileno, donde se establece el plan del Vaticano para pedir la renuncia de Barros. Ante esta pregunta, el obispo aseguró que "conocía la carta" y que fue una "sorpresa", pero que sin embargo eso "no es una opinión en contra".