SANTIAGO.- Un escándalo de proporciones afectó al Congreso el año pasado cuando se detectó que al menos 40 parlamentarios pagaron por informes plagiados textualmente de Internet y de otros trabajos.
El caso "copy-paste", que tuvo entre los involucrados al senador y ex candidato presidencial Alejandro Guillier y la diputada PC Camila Vallejo, desencadenó que el Ministerio Público iniciara una investigación a todos los miembros de la Cámara por un eventual fraude al Fisco.
200 mil Trabajos Latinoamérica presentan contenido no original
Pero estas prácticas poco éticas también se ven en otras áreas. Con el acceso casi instantáneo a la información a través de Internet,
el "copy- paste" también se ha vuelto una práctica recurrente entre muchos estudiantes y sus trabajos universitarios durante los últimos años.
Esto lo refleja un estudio del servicio de prevención de plagio Turnitin, que arrojó que un 12% de los casi 200 mil trabajos evaluados en Latinoamérica presenta contenido no original. De hecho, la plataforma de Turnitin fue clave para detectar el plagio en el Congreso y a partir de ese momento distintas instituciones de educación superior se interesaron en implementarlo.
"Ya son más de 20 instituciones de educación superior que están trabajando con nuestra herramienta. Usualmente las facultades que más utilizan este software son de nivel de postgrado o investigación que buscan mitigar el riesgo de encontrarse en una situación en donde alguno de sus miembros haya utilizado de manera deshonesta algún contenido", detalla Carlos Serra, gerente de Turnitin en Chile.
Serra cuenta que el plagio también ha sido recurrente en los cursos de postgrado de las universidades.
"La invitación es a ocupar esta herramienta, como un apoyo para la creación original de trabajos académicos y publicaciones, para incentivar el pensamiento crítico entre los alumnos y permitir a los docentes una evaluación de contenidos sólida y documentada", dice.
La plataforma, utilizada por casi el 90% de las universidades del Reino Unido, cuenta con una base de datos de más 750 millones de ensayos y tesis de alumnos en el mundo; 165 millones de artículos y 69 mil millones de documentos web indexados, que se pueden comparar con los textos ingresados a la plataforma para ver coincidencias.
Docode, el software anti "copy-paste" chileno
Buscando el mismo objetivo de Turnitin, en Chile se desarrolló Docode, una plataforma creada por un grupo de ingenieros del Web Intelligence Centre de la Universidad de Chile.
Este software fue creado hace nueve años por el director del proyecto Ingeniería y Ciencias 2030 de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Juan Velázquez, quien tuvo la inquietud luego de ver cómo alguno de sus alumnos plagiaban otros trabajos, y que sobre todo colocaban mal las citas académicas.
"La plataforma incluye un índice de 0 a 100% que te indica el porcentaje de plagio
Ignacio Díaz, director de Docode
Docode se usa en la Universidad de Concepción y la Universidad de las Américas; además del Mineduc y empresas privadas. Ahora mejoró la usabilidad del servicio y mediante una aplicación web desde su sitio de Internet, cada usuario puede registrarse con una cuenta.
"En la plataforma uno sube un documento y se analiza y compara con otras páginas web y repositorios de archivos y como conclusión se entrega un informe de plagio que incluye un índice de 0 a 100% que te indica finalmente el porcentaje de plagio con sus respectivas fuentes de donde se fue extraído", dice Ignacio Díaz, Ingeniero Civil Industrial a cargo del proyecto.
Hace unos meses el Congreso firmó un convenio para utilizar este programa anti plagio de la U. de Chile. El presidente de la Cámara, diputado Fidel Espinoza, indicó que el uso de este software es de enorme relevancia para elevar los estándares del Parlamento y así mejorar la imagen de la corporación.