SANTIAGO.- Si bien no se consideraba una actividad compleja, el escaso interés que principio mostraron los jóvenes por participar en su encuentro con el Papa transformaron al acto en el Templo Votivo de Maipú en uno de los que más expectativas generó.
De hecho, la organización repartió entradas entre los vecinos de la comuna para permitir que otras personas pudiesen ver de cerca a Francisco.
"Si ustedes no aman a la patria no llegan a amar a Jesús. Si no son patriotas, no patrioteros, no será nada en la vida. Den lo mejor de ustedes por su Chile"
Francisco
Sin embargo, utilizando un lenguaje directo y con metáforas claras, el Papa logró congeniar con los casi 40 mil asistentes a quienes llamó a "ser valientes" y salir al encuentro "de aquellos que están en un momento de dificultad".
Fue, además, el discurso más improvisado del Papa en Chile, pese a contar uno ya escrito. Esa comunión con el público aumentó cuando se detuvo y llamó a orar luego que una asistente se desmayó. También sacó muchas risas con sus frases, dando cuenta de una soltura que no se había visto en otros eventos.
Entre el público se incluían jóvenes de Paraguay, Argentina y Ecuador, en un día marcado por las altas temperaturas que sobrepasaron los 31°.
"La Virgen del Carmen los acompaña para que sean los protagonistas del Chile que sus corazones sueñan. Y sé que el corazón de los jóvenes chilenos sueña y sueña a lo grande, porque de estas tierras han nacido experiencias que se fueron expandiendo y multiplicando a lo largo de diferentes países de nuestro continente", comentó Francisco.
Tras esto, alabó a los jóvenes nacionales puesto que "cada vez que sucede una catástrofe natural tienen una capacidad enorme para movilizarse".
"Si ustedes no aman a la patria no llegan a amar a Jesús. Si no son patriotas, no patrioteros, no será nada en la vida. Den lo mejor de ustedes por su Chile", añadió. Tras esto, los jóvenes respondieron con un ceachei.
"La iglesia necesita que ustedes saquen el carnet de mayores de forma espiritual y nos digan que está mal"
Francisco
El Papa mencionó que "el problema lo tenemos los grandes que, muchas veces, con cara de sabiondos, decimos: ‘Piensa así porque es joven, ya va a madurar’. Pareciera que madurar es aceptar la justicia, es creer que nada podemos hacer, que todo fue siempre así".
Tras esto, les dijo: "La iglesia necesita que ustedes saquen el carnet de mayores de forma espiritual y nos digan que está mal".
La conexión y la contraseña
Haciendo un paralelo con un joven que se le acaba la batería del celular o se queda sin señal en internet, Francisco dijo que con la fe puede pasar lo mismo. "Después de un tiempo de camino o del ‘embale’ inicial, hay momentos en los que sin darnos cuenta comienza a bajar ‘nuestro ancho de banda’ y empezamos a quedarnos sin conexión, sin batería, y entonces nos gana el mal humor, nos volvemos descreídos, tristes, sin fuerza y todo lo empezamos a ver mal".
Al igual que en la mañana en Temuco, cuando citó a Violeta Parra, en el templo Votivo recurrió a una rima del grupo La Ley. "Al quedarnos sin esa conexión el corazón comienza a perder fuerza y, como dice esa canción, ‘el ruido ambiente y soledad de la ciudad nos aíslan de todo. El mundo que gira al revés pretende sumergirme en él ahogando mis ideas’".
"Sin conexión, sin la conexión con Jesús, terminando ahogando nuestras ideas (…). Nunca pienses que no tienes nada que aportar o que no le haces falta a nadie. Nunca. Ese pensamiento, como le gustaba decir a Hurtado, ‘es consejo del diablo’ que quiere hacerte sentir que no vales nada… pero para dejar las cosas como están. Todos somos necesarios e importantes, todos tenemos algo que aportar".
Finalmente, para no perder no la conexión, el Papa llamó a lo jóvenes a "apuntar en sus teléfonos" la contraseña del Padre Hurtado: "Que haría Cristo en mi lugar'". Y además, pidió a los asistentes a "arriesgarse, correr riesgos. Queridos amigos, sean valientes, salgan ‘al tiro’ al encuentro de aquellos que no conocen o que están en un momento de dificultad".