SANTIAGO.- Durante esta mañana aterrizó en la ciudad de Iquique el Obispo Juan Barros para ser parte de los últimos eventos que realizará el Sumo Pontífice en su paso por Chile. Esta vez, el obispo confirmó que estará presente en la Santa Misa que se llevará a cabo en el Campus Lobito.
Una vez en la ciudad nortina del país, Barros fue abordado por la prensa que se encontraba en el aeropuerto.
En dicha instancia, le preguntaron sobre su presencia en las últimas actividades el Pontífice en Chile, a lo que el obispo respondió que "participar en la misa es lo más grande y eso es lo que prima para muchos".
"Nuestra vida está en las manos de Dios y nuestra vida como sacerdote está en la Iglesia", señaló.
Además, aseguró que "un sacerdote tiene que estar dispuesto. Amanecemos rezando en la mañana y poniendo nuestra vida en manos de Dios (...) tratando de hacer las cosas bien. ¿Quién es perfecto en este mundo".
"El Papa fue muy cariñoso al final de la misa, dándome palabras de ánimo. Las palabras específicas me las guardo en el corazón, pero fueron palabras muy lindas de apoyo, cariño", agregó Barros.
"El Santo Padre ha sido siempre conmigo muy cariñoso, muy apoyador y eso a uno, como hijo de la iglesia, como sacerdote y obispo, lo alegra, lo fortalece", añadió.
Barros ha sido parte del ojo público por supuestamente encubrir los abusos sexuales cometidos por el párroco de la iglesia El Bosque, Fernando Karadima, con el cual el ahora obispo tenía cercanía.
A pesar de que Francisco pidió perdón por esos hechos durante su primer discurso en La Moneda, Barros fue duramente críticado por participar en la misa del Parque O'Higgins, minutos después del discurso del Papa, y también por estar presente en el encuentro con el mundo eclesiástico en la Catedral de Santiago.
