SANTIAGO.- "Me dejó un sabor amargo que un hermano mío ocupara un rol protagónico que no fue bueno", señaló esta mañana el obispo de Rancagua Alejandro Goic, a propósito de la situación que se produjo a raíz de la presencia de su cuestionado par de Osorno Juan Barros, en las actividades del Papa Francisco en Chile.
El religioso es acusado de ser cómplice en los abusos sexuales del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima.
Ayer el propio Santo Padre defendió al cuestionado obispo, señalando que contra él sólo "hay calumnias" y que no existen pruebas reales de las acusaciones.
Este viernes, en entrevista con T13 Radio, monseñor Goic también criticó a Barros señalando que "sabiendo que ya goza la confianza del Papa, hubiera sido prudente solo ir a la Catedral, que era un acto propio de nosotros y seguir el resto por la televisión. Pero cada uno responde a su conciencia".
"Sabiendo que ya goza la confianza del Papa, hubiera sido prudente solo ir a la Catedral, que era un acto propio de nosotros y seguir el resto por la televisión. Pero cada uno responde a su conciencia"
Alejandro Goic, obispo de Rancagua
"No sé si Barros asumirá su falta de prudencia durante estos días", añadió.
En ese sentido, el obispo de Rancagua sostuvo que "todo lo que el Papa dijo tiene un valor extraordinario, pero insistió en que "la prioridad son las víctimas, son ellos los que deben estar en la preocupación principal de la Iglesia".
