Jaime Campos, ministro de Justicia.
El Mercurio
SANTIAGO.- Mientras el Papa Francisco se encontraba de visita en nuestro país, ingresó al Congreso una iniciativa que sorprendió al mundo político y al de los derechos humanos: un proyecto que se refiere al indulto, modifica los beneficios penitenciarios y se aborda, en general, al caso de enfermos terminales, dementes y a los presos de lesa humanidad.
Así, consultado por El Mercurio, el ministro de Justicia, Jaime Campos, quien es el hombre detrás de la propuesta, explicó que en el proyecto se determina que los enfermos mentales y terminales puedan acceder a salir de la cárcel para continuar cumpliendo su pena en arresto domiciliario total. Eso sí: es el Servicio Médico Legal el único ente que debe hacer el diagnóstico. Y en el caso de los enfermos terminales, se les exige que declaren que están arrepentidos ("puede ser mediante una nota escrita", dice el ministro).
"Yo anhelo que se haga justicia. ¿Y cómo se hace justicia? En primer lugar, estableciendo la verdad. En segundo lugar, cumpliendo la ley. En tercer término, resguardando los derechos de las víctimas tanto como los de los victimarios, porque de ese modo se alcanza la paz social"
Jaime Campos, ministro de Justicia
Sin embargo, establece regulaciones sobre otros beneficios, como el de salida. Y aquí se aumentan los requisitos en forma extrema, según los familiares de los presos. En el caso puntual de los criminales por delitos de lesa humanidad, si no han colaborado con la investigación, no podrán acceder al beneficio de salida.
En la propuesta Campos pone punto final a los indultos y dispone que sean los tribunales de justicia quienes lo otorguen. Algo que el ministro reconoce que es un tema que está "en medio de dos grupos de interés que son contradictorios": personas que "todavía creen que son héroes de la patria" los condenados por delitos de lesa humanidad y otros que creen que estas personas se tienen que secar en la cárcel.
"Y en este escenario he tratado de equilibrar el proyecto. Las últimas horas me lo han ido demostrando y se comprueba que estoy en lo correcto: Si los sectores extremos de la sociedad chilena, ambos, critican el proyecto de ley, quiere decir que estoy en lo correcto", enfatizó el ministro de Justicia.
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