SANTIAGO.- El nombramiento de Gerardo Varela como
futuro Ministro de Educación no ha pasado inadvertido debido, principalmente, por su postura contraria a las iniciativas impulsadas por la presidenta Michelle Bachelet.
Sus críticas, publicadas en columnas de opinión el año pasado, apuntan a la gratuidad y al fin de la selección. Por ejemplo, en agosto pasado, señaló en el El Líbero:
"La solución para la educación no es la gratuidad ni la prohibición del lucro —y menos de la selección y el copago—, sino que el desafío es cómo seguir atrayendo inversiones, competencia y talento a un sector que la requiere con urgencia. Esto se logra con libertad para organizarse, libertad para financiarse y libertad para educar".
En la misma publicación, Varela comentó que "la verdad siempre termina por imponerse, les guste o no a los inquisidores modernos; coincida o no con sus prejuicios medievales, la educación, como la salud y la seguridad, son tanto derechos como bienes económicos".
Además, el futuro ministro de educación es columnista del diario El Mercurio, donde se refirió al proceso de selección en establecimientos educaciones, asegurando que el "Ministerio de Educación los mete en una tómbola y los asigna a un colegio. Hay que ser un faraón de los ineptos para pensar que el Estado y su lotería sabe mejor que los padres lo que conviene a los niños. Nos gusta elegir y aspiramos a darles el máximo y no un mínimo garantizado por el Estado".
Agrega que el Gobierno de la Nueva Mayoría "promueve una alianza público-privada para reactivar la economía. En educación ya existe y funciona, pero la quieren destruir. ¿Quién lo entiende'".
"Nunca tuvimos plata para una educación masiva, gratuita y de calidad y tampoco la tenemos ahora", aseguró en su columna "El Frente Amplio. Ni único, ni grande , ni nuestro".
