Tomás Fernández, El Mercurio
SANTIAGO.- Actualmente, cada organismo o entidad pública o privada invierte en instalar cámaras de televigilancia, ya sea para resguardar la seguridad del recinto o para fiscalizar el comportamiento de peatones y automovilistas. La Intendencia Metropolitana planea cambiar eso, con un proyecto que integrará las cámaras bajo un mismo centro de control.
En la Región Metropolitana existen casi 4 mil cámaras de seguridad, sin embargo, la autonomía de estos sistemas produce ineficiencias y duplicidades: muchas veces las cámaras se superponen en algunas locaciones y, en otras, se provocan puntos ciegos.
De hecho, los municipios de la capital cuentan con 1.600 cámaras, la Unidad Operativa de Control del Tránsito (UOCT) de Santiago tiene 278, el Departamento de Fiscalización del Ministerio de Transportes 270, en Metro de Santiago 1.200 y las infraestructuras concesionadas otras 510, todas funcionando de forma separada.
Con este plan, desarrollado en conjunto con el Gobierno Regional Metropolitano, se coordinarán los esfuerzos para así responder más eficazmente a incivilidades, delitos o infracciones.
Para lograrlo, se comenzará con un plan piloto en el eje Alameda-Providencia, uno de los más importantes de la capital por su alto flujo de personas que circulan en su entorno y el principal foco de manifestaciones y marchas en la ciudad.
En este sector cuenta con aproximadamente 400 cámaras de distintos organismos y fue escenario en el primer semestre de 2017 de cerca de 34 mil incidencias policiales (infracciones y delitos), según datos de la Subsecretaría de Prevención del Delito.
Para esto, se diseñará una plataforma tecnológica y una red de comunicaciones de alta velocidad y se implementará un Centro de Gestión Virtual que permita integrar los diversos sistemas de televigilancia.