SANTIAGO.- En medio de la crisis interna que vive el partido y que ha marcado este sábado la Junta Nacional de la DC, parlamentarios y autoridades del Gobierno fijaron sus posiciones frente al debate sobre el domicilio político en que se debe situar la falange.
Al respecto, el ex timonel y senador de la tienda, Ignacio Walker, planteó que "nuestro domicilio político es la Democracia Cristiana y hay que retomar la definición del (año) 38 de los falangistas, más allá de derechas e izquierdas (…) Quiero ser más claro, somos el centro de la centroizquierda, ojalá un centro humanista, reformista, siempre democrático. Por lo tanto, no nos enredemos en este cuento, nuestro domicilio político es la Democracia Cristiana más allá de derechas e izquierdas, un partido nacional y popular, en un país de clase media".
Para el senador, la colectividad tiene que "ser de oposición, siempre pensando en Chile, por lo tanto, una oposición propositiva, constructiva, un centro humanista, reformista, y no actuar con complejos derechistas ni izquierdistas, nuestro domicilio político insisto es la Democracia Cristiana".
Asimismo, el diputado Pablo Lorenzini remarcó que "somos un partido democratacristiano, eso significa que lo cristiano te marca ciertos temas y lo demócrata también. Nosotros somos un partido de centro y si hay temas que están dentro de nuestras pretensiones y de la ciudadanía, que es lo que nos interesa, vamos a ser izquierda. Si el gobierno presenta proyectos que no sea para defender a los empresarios, la AFP, la banca, no vamos a estar si hay otros proyectos vamos a estar".
"La Democracia Cristiana declaró en su última Junta Nacional que tenemos un domicilio político en la centroizquierda, algunos son partidarios de definirse como partido de centro, otros como un partido derechamente de centroizquierda. A mí me gusta la definición de Eduardo Frei Montalva, la DC es un partido nacional y popular, más allá de derechas e izquierdas, diverso, y en esa diversidad está la riqueza de nuestro partido", sostuvo el diputado Matías Walker.
Un centro en diálogo con la centroizquirda
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, quien además se ha mostrado disponible para competir por la presidencia del partido, expresó que "nuestro desafío fundamental es recuperar el centro, pero en diálogo con la centroizquierda. No es coherente, no es consecuente marcar una distancia con quienes han sido nuestros aliados en este proceso de trasformación de Chile".
En la misma línea, la titular del Trabajo, Alejandra Krauss, expresó que "nosotros debemos fortalecer nuestro lugar en el centro con un diálogo profundo con la centroizquierda".
Desde la disidencia, en tanto, el diputado Víctor Torres planteó: "Cuál es el sentido de concursar en la conducción de un partido, si este partido no es capaz de una vez por todas sentarse a tomar definiciones políticas y a reconstruirse en lo que realmente corresponde, que es transformarse en una alternativa para darle gobernabilidad al país en el futuro y hoy para transformarlo en una oposición sin matices, sin dobleces y sin apellido (…) Para mí el domicilio es la centroizquierda, eso está claro".
En tanto, el diputado Gabriel Silber recalcó que "la DC se ha reconocido como un partido de vanguardia que busca el progreso, que debe ser traducido como sinónimo de cambios y no de un partido que se quiere acomodar al poder. Tenemos que generar la diferencia respecto a los cantos de sirenas que desde el gobierno de Sebastián Piñera quieren instalar sobre el rol que debe tener la DC estos próximos cuatro años".