SANTIAGO.- Un hombre frío y poco comunicativo, así describe a Douglas Tompkins una de sus hijas, Summer (50), quien actualmente tiene una demanda en contra del trust creado por el filántropo en 2012 que la dejó, junto a su hermana Quincy, sin ningún derecho en la herencia de la familia.
Summer Tompkins, en conversación con El Mercurio, asegura que su intención no es apoderarse de las tierras que administraba su padre antes de su inesperada muerte en diciembre de 2015 mientras practicaba kayak en el lago General Carrera, sino más bien ser reconocida como hija del empresario.
"No tengo absolutamente ningún interés en quedarme con las tierras; quiero que se mantengan protegidas. Estoy demandando porque fue un insulto ser ignorada como si no existiera, como él siempre lo hizo", lamenta.
La hija del fallecido magnate agrega que "nosotros somos gente muy trabajadora y productiva. No estamos pidiendo caridad (...) Él claramente no tenía confianza ni respeto por nosotros. Tomó su deseo de desheredarnos al pie de la letra, y es realmente un gran insulto y muy doloroso que no nos incluyera (...) en el testamento".
El pasado lunes, el Juzgado de Letras de Puerto Varas ordenó enviar un exhorto internacional a California para notificar a Debra Ryker -coadministradora del trust creado en 2012-, quien vive en California, Estados Unidos; y a la viuda y también coadministradora Kristine McDivitt.