La escultura está ubicada en el frontis del Museo Nacional de Bellas Artes.
Christian Iglesias/Aton Chile
SANTIAGO.- El paso de la
Fórmula E por Santiago sigue dando que hablar. El día después de la realización de esta carrera, el abogado
Luis Mariano Rendón -en representación de los vecinos del barrio Lastarria- presentó una querella por el daño que sufrió la obra
Ícaro y Dédalo (Unidos por la gloria y por la muerte)
de Rebeca Matte.
La icónica escultura, ubicada en el frontis del
Museo Nacional de Bellas Artes, resultó alterada luego de que un camión que retiraba elementos usados en la competencia chocara con ella, situación que según quienes se adhieren a esta acción judicial era posible de prever.
La querella fue presentada por Rendón como persona natural con el fin de agilizar el proceso, pero cuenta con el respaldo de los
residentes del sector, la Asociación de Zonas y Barrios Patrimoniales y la concejala de Santiago, Rosario Carvajal.
En conversación con Emol, el abogado aseguró que antes de la realización de esta competencia, tanto la concejala como los vecinos, quisieron dialogar con las autoridades para evitar situaciones como la ocurrida, sin embargo, "no encontraron nunca una respuesta adecuada".
"No les entregaron los antecedentes claros sobre el trazado de la competición y las zonas de mayor riesgo", señaló Rendón, dichos a los que se sumó Carvajal: "Nunca hubo diálogo. Aquí se dijo que habían existido 15 reuniones con los vecinos y eso nunca ocurrió".
La autoridad municipal aseguró que lo sucedido con la obra de Rebeca Matte fue
"la crónica de una muerte anunciada", ya que no se tomaron las medidas necesarias para resguardar a los vecinos y el patrimonio del barrio.
"La Ley de los Monumentos Nacionales -está señalado así en la querella- establece que la protección de los monumentos públicos, como esta escultura, le corresponde a los alcaldes, gobernadores y a los intendentes"
Luis Mariano Rendón, abogado
"Se ocultó información. Todo lo que los vecinos y desde la concejalía recibimos fue a través de transparencia y otras documentaciones que yo me conseguí con la administración municipal; pero la verdad es que aquí
no hubo ningún proceso de transparencia ni participativo, todo nos informamos por las redes y los medios de comunicación", añadió.
Por su parte, Rendón explicó que con esta denuncia no sólo se busca sancionar al responsable directo de esta situación, sino que también a las autoridades y a la organización por no tomar las precauciones necesarias para evitar este tipo de incidentes.
"La Ley de los Monumentos Nacionales -está señalado así en la querella- establece que la protección de los monumentos públicos, como esta escultura, le corresponde a los alcaldes, gobernadores y a los intendentes", señaló el abogado.
En ese sentido, se refirió directamente a la responsabilidad que -a su juicio- tuvo el intendente de Santiago, Claudio Orrego: "Pensamos que el intendente, que fue el principal promotor público de esta competición, tiene una responsabilidad en términos de no haber tomado todas las medidas del caso para asegurar que no se produjeran daños como el que se produjo".
Finalmente, el abogado descartó que un evento como la Fórmula E sirva de promoción para el turismo en la capital: "No creemos que tenga que intervenirse el centro de la ciudad para hacer este tipo de competición y, la verdad, es que no le encontramos ningún sentido que ocurra".
"Aparte del riesgo, no sabemos cuál es el tipo de promoción que significa para Santiago. Cuando uno ve las imágenes lo único que ve son los automóviles corriendo encajonados entre vallas, ahí no hay ninguna promoción de las ciudades", concluyó.
