SANTIAGO.- A las 5:52 de la madrugada del 29 de enero de 1985 se escucharon una serie de disparos en el penal de Quillota. Era el fusilamiento de los ex carabineros Jorge Sagredo Pizarro y Carlos Topp Collins, culpables de diez asesinatos y cuatro violaciones efectuadas entre 1980 y 1982 en Viña del Mar.
Quienes presenciaron el acto recuerdan la tensión y el ambiente que rodeaba al penal. "Los fusileros entraron con uniforme y zapatillas. El piso estaba cubierto con lonas y frazadas para que Sagredo y Topp Collins no supieran el momento exacto del fusilamiento. A los dos hombres les colocaron un disco naranja en la zona del corazón para que allí apuntarán los tiradores", recordaba en 2013 José Gai, editor nocturno de Las Últimas Noticias que presenció la realización de la condena.
Ambos ex uniformados fueron detenidos tras una serie de investigaciones del OS7 de Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI). Pero quien jugó un papel clave para la captura de Sagredo y Topp Collins fue el cabo Juan Quijada.
En una entrevista a Las Últimas Noticias en 2013, Quijada reveló que en ese tiempo trabajaba en la central de comunicaciones en la Primera Comisaría de Viña del Mar, donde recibía los llamados que tenían relación con los psicópatas.
"Unos cinco días después me tocó patrullar con Sagredo en Caleta Abarca. Lo encaré y le dije cómo pudiste haber matado a esos cabros. Y ahí me lo contó todo."
Juan Quijada
"Siempre se repetía la misma descripción: ojos claros, mucha prepotencia y una chaqueta oscura con un cierre blanco. Una vez me topé con Jorge Sagredo a la salida de la Comisaría. Yo no lo conocía. Él venía de franco, saliendo de su día libre. Fue como un rayo. Chuta, es igual a la descripción del tipo, pensé. Lo voy a conocer, me dije, a ver qué pasa", reveló.
Finalmente Quijada encaró a Sagredo. "Unos cinco días después me tocó patrullar con Sagredo en Caleta Abarca. Lo encaré y le dije cómo pudiste haber matado a esos cabros. Y ahí me lo contó todo. No sólo ese asesinato, sino todos. Uno por uno. Estaba tiritando. Como que se estaba desahogando".
Luego de tres intentos de denuncia se contactó con la dirección de inteligencia y días después OS7 detuvo a los dos sospechosos. En marzo de 1982 fueron entregados a la justicia. Confesaron, tanto pública como judicialmente, todos sus crímenes para luego ser declarados culpables y condenados. Para evitar el desenlace, pidieron un indulto presidencial a Augusto Pinochet, pero éste fue negado
El caso fue conocido como "Los psicópatas de Viña del Mar" y los ex uniformados pagaban con su vida en la que fue la última condena de pena de muerte en Chile.
Derogada en 2001
Luego de 126 años de vigencia y con 58 condenados, en 2001 se derogó la pena de muerte en el país. Bajo el gobierno de Ricardo Lagos se promulgó una nueva ley que reemplazó esta condena por presidio perpetuo calificado de 40 años de cárcel como mínimo.
En la ceremonia oficial, el único que habló fue el ministro de Justicia, José Antonio Gómez -actual secretario de Defensa-, quien señaló que "el Estado de Chile en este acto, renuncia a la posibilidad de privar de vida a uno de sus miembros y se compromete, en cambio, con la vida"
La tramitación de la normativa duró más de diez años y algunas de las críticas apuntaban a la poca dureza de la cadena perpetua, que permitía a los condenados salir después de los 20 años de prisión.
Hoy, la discusión sobre el uso de esta condena se abrió luego de que cinco diputados de la UDI le solicitaran al Presidente electo, Sebastián Piñera, plebiscitar la pena de muerte tras el caso del asesinato de una menor en Puerto Montt.
En la carta enviada sostienen que tras la muerte de la pequeña Sophia queda en evidencia "que hay seres humanos que no merecen ser alimentados y encarcelados, porque la maldad y el nulo respeto a la vida no permiten otra opción que la de pagar con su vida los atroces delitos cometidos. La pena de muerte y su reposición es un concepto que debe ser discutido por los chilenos".
Sin embargo, desde Chile Vamos descartaron esta solicitud y que no está contemplada en el programa del gobierno de Piñera.
"Estas son iniciativas individuales de los parlamentarios, y nosotros, como conglomerado político, no estamos en esa posición", indicó Pablo Terrazas, secretario general de la UDI.