Héctor Yañez, El Mercurio.
SANTIAGO.- La ministra de Salud,
Carmen Castillo, envió ayer un escrito de una carilla en el que desistió del bono de incentivo al retiro por una suma aproximada de
$80 millones, luego de recibir críticas de algunos parlamentarios por haberse acogido al beneficio mientras se desempeñaba como secretaria de Estado.
"La ministra Castillo ha enviado un documento desistiendo formalmente del bono de incentivo al retiro mientras se encuentra haciendo uso de su feriado legal y antes del plazo establecido", informó la titular (s) de Salud, Gisela Alarcón.
De esta manera, desde el Minsal intentaron dar por cerrada la polémica "de modo que esto no siga perjudicando al Ministerio de Salud ni a ella, cuando hemos favorecido a 22 mil funcionarios de la salud pública", aseveró Alarcón.