SANTIAGO.- La Corte de Apelaciones de Santiago rechazó la orden de no innovar presentado por la Universidad Católica en contra el Ministerio de Salud a raíz del protocolo que rige la objeción de conciencia personal e institucional para practicar abortos.
Así lo determinó de forma unánime la Novena Sala del Tribunal de alzada capitalino, presidida por el ministro Mario Rojas e integrada por el ministro Alejandro Rivera y el abogado Sebastián Hamel.
Según la casa de estudios, el protocolo del Minsal señala que las instituciones que invoquen objeción de conciencia deben declarar que no tienen convenios vigentes con Sistema Nacional de Servicios de Salud para prestaciones en el área de obstetricia y ginecología.
Sin embargo, la universidad firmó en 2003 un convenio con el servicio de salud Metropolitano Sur Oriente en virtud del cual el plantel entregaría una serie de prestaciones a través de la red de atención de centros de salud "Áncora", que incluyen obstetricia y ginecología.
"Al excluir la posibilidad de objetar en conciencia a aquellas instituciones que tengan un convenio con el Estado para la prestación de acciones de salud, sin señalar cuál es el fundamento plausible detrás de tal resolución, se configura una discriminación arbitraria, toda vez que pareciera ser que el único motivo real es la existencia de un mero capricho de forzar a tales instituciones, lo que, como señaló el Tribunal Constitucional, implica violentar su derecho", señalaba el recurso rechazado.
