SANTIAGO.- "Ningún árbol ni adoquín serán tocados", decía el intendente metropolitano,
Claudio Orrego, a principios de enero, ante la preocupación de los
vecinos del Parque Forestal por la realización de la
Fórmula E.
El viernes pasado, tras el retiro de la capa de asfalto que buscaba, precisamente, evitar el daño a los adoquines de calle Purísima, los residentes denunciaron deterioros en los bloques de piedra, entre Avenida Cardenal Caro y calle Merced.
"Está peor y por ningún motivo mejor gracias a la Fórmula E, como ellos dijeron que iba a quedar", señala Aníbal Venegas, vocero de la organización "El barrio que queremos".
Venegas advierte, además, que están recabando información sobre las consecuencias que la competencia provocó en el Parque Forestal y que harán un recorrido esta semana para constatar posibles daños adicionales.
En tanto, desde la Municipalidad de Santiago afirmaron que realizarán una fiscalización una vez que se terminen las obras de desmontaje y reposición de infraestructura vial, lo que -según el municipio- debería ocurrir este viernes.